El Real Zaragoza de División de Honor Juvenil completó, con una brillante victoria a domicilio (0-2) ante la S.D. Huesca, una primera vuelta irregular de esta primera fase de la más extraña de las temporadas que se recuerdan, debido a la situación sanitaria creada por el COVID-19, que ya obligó a interrumpir en marzo y paralizar de manera definitiva la temporada pasada.
Irregular primera vuelta
Con Raúl Martínez, debutante en la categoría, al frente los blanquillos han acabado en estas primeras 9 jornadas sumando 15 puntos merced a 4 victorias (3 de ellas a domicilio de los 5 encuentros disputados fuera de la Ciudad Deportiva), 3 empates y 2 derrotas (la sorprendente en el último minuto en Terrassa y ante el líder Nástic de Tarragona en la Ciudad Deportiva). La inexperiencia y la juventud en algunas líneas han hecho que el equipo zaragocista haya tenido en estas primeras jornadas dificultades a la hora de dominar los encuentros y, sobre todo, ha mostrado falta de contundencia en ambas áreas, tan sólo 10 goles a favor (7 de los cuales anotados en tan sólo 3 partidos -Stadium Casablanca, El Olivar y Huesca-).
La portería parece bien cubierta tanto por Miguel Ángel Sanz como por Carlos Calavia, que han ido alternando bajo palos, que han encajado 6 tantos a lo largo de esta primera vuelta. Mientras, en la defensa, además de la ausencia ya permanente del internacional Ángel López (1 gol), promocionado al Deportivo Aragón, las importantes bajas de Marcos Luna, el internacional Christian Yus, que se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla, y de Jaime Vallejo en las últimas semanas han dejado en cuadro a los blanquillos que están formando habitualmente con el capitán Juan Sebastián (1 gol), el internacional rumano Mario Luis Nicolescu, Mikel Serrano y David Mata, aunque ha llegado a participar hasta el zurdo Álvaro Cortés, aún en categoría cadete.
Es en la línea de mediocampo en la que mayor número de jugadores con experiencia se unen: Alberto Vaquero, llegado desde El Olivar, junto a Adrián Nieto y Nico Betes (1 gol), que regresan tras sendas cesiones en el Ebro y el Stadium Casablanca, suelen ser quienes lleven el peso del juego ayudados por Alex Julià y el internacional marroquí Ismael Fadel. Las prolongadas ausencias de Juan López, que sólo participó en las primeras jornadas, y Rubén Fernández merman las alternativas del técnico a la hora de distribuir esfuerzos en la sala de máquinas.
Luis Carbonell e Iván Azón, debut con el primer equipo
En la delantera la promoción de Luis Carbonell (1 gol en los únicos 25 minutos que ha disputado en DHJ esta temporada) e Iván Azón, ambos aún en edad juvenil y que ya han debutado con el primer equipo zaragocista, ha dejado muy mermada la capacidad goleadora de los blanquillos. Con Pablo Cortés (2 goles) como prácticamente fijo en la mediapunta, han sido Alejandro Jay (1 gol), Marvin Kombe (1gol), lesionado ante el Nástic, y Marcos Cuenca (2 goles), tras su cesión la temporada pasada en el Ebro, quienes más han intervenido en la parte ofensiva, aunque la aparición del debutante Chema Aragües en las últimas jornadas le ha dado un punto de frescura al ataque del equipo, donde las apariciones del recién llegado Mario Leo Caicedo (C.D. Ebro) como de Fabio Conte, llamado a tener un papel mucho más destacado, no han terminado despuntar; mientras Mande Sidibe (llegado del C.D. Binéfar) ha tenido una presencia testimonial y Adrián Garrido no ha llegado a debutar.
En definitiva, como se apunta en el título, los blanquillos han sido un equipo irregular en este arranque de la temporada, aunque si consiguen hacerse fuertes en casa en la segunda vuelta deberían intentar entrar en la disputa por las primeras plazas del grupo ante C.D. Ebro y Nástic de Tarragona, que se han mostrado muy sólidos hasta el momento.
