CD Tenerife y UD Longuera Toscal inauguran el fútbol juvenil de 2019. El primer partido del año se disputará esta noche, a partir de las 20 horas, entre dos conjuntos obligados a obtener los tres puntos.
El conjunto blanquiazul podría ser el nuevo líder del grupo 6 de División de Honor, siempre y cuando consiga ganar a un rival que lucha por abandonar los puestos de descenso. La victoria en el derbi frente a la UD Las Palmas (0-1) hace solo unas semanas, le permitiría igualar a puntos a los amarillos y coliderar la clasificación. Algo a priori asequible, pues el Longuera Toscal es, tras 17 jornadas disputada, el segundo equipo con peores números a domicilio. Todo lo contrario que los de Cristo Marrero que en su feudo no conocen la derrota. Lo han ganado prácticamente todo: un total de seis partidos cediendo únicamente dos empates.
Al Tenerife no le ha podido la presión en los momentos claves de la temporada. Es decir, en las derrotas cosechadas por su eterno rival, la UD Las Palmas. Los juveniles blanquiazules que llegaron a estar a siete puntos del primer puesto, consiguieron rearmarse para luchar por un título que al igual que el año pasado parece que se decidirá en los pequeños detalles.
A día de hoy es prácticamente imposible igualar los números de la pasada temporada, en la que incluso llegaron a disputar la Copa de Campeones como el mejor segundo de los siete grupos de División de Honor, pero nadie les quita el sueño de conquistar una liga que desde hace más de una década está tintada de amarillo.
El Longuera Toscal conseguirá, a poco que le acompañen los resultados, mantenerse por cuarta temporada consecutiva en la élite juvenil. Desde el inicio ha tenido que luchar a contracorriente. En las siete primeras jornadas tan solo logró cuatro puntos, a día de hoy cuenta con 15 y trece oportunidades para salir del descenso. La salvación que la marca el CF Unión Viera se sitúa a una victoria, pero colocarse en mitad de la tabla está tan solo a cinco.