Dieciseisavos. RCD Mallorca, 5 – Arucas CF, 1
El Mallorca ya está en octavos de la Copa del Rey Juvenil. El equipo de Carlos Muñoz se tomó muy seriamente la eliminatoria a partido único ante el Arucas y llamó hasta a tres futbolistas que habitualmente juegan con el filial bermellón. Y fueron titulares. El Arucas, por su parte, jugó sus cartas y se adelantó en el marcador en la primera mitad, y aunque estuvo cerca de anotar un segundo tanto en el segundo periodo, la segunda parte se le hizo demasiado larga, y el Mallorca pudo mostrar todo su potencial ofensivo.
El partido estuvo marcado por el fuerte viento y la baja sensación térmica.
El encuentro arrancó con el Arucas bien plantado y aguantando los ataques por sendas bandas que propuso el conjunto mallorquinista desde un principio. Adrián Maroto, meta del conjunto canario, se mostró seguro bajo palos.
A los 11 minutos de encuentro, el mallorquinista Jan Salas tuvo en sus botas el primer tanto, aunque su disparo salió expedido con poca potencia. Pocos instantes después, en el 13′, el central bermellón Pablo Moya casi inaugura el marcador tras rematar desviado un centro lateral en el segundo palo. Eran momentos de dominio bermellón, quien llevaba la iniciativa del juego. Tras varias acciones sobre el área rival, en el 30′, el Arucas trenzó un contragolpe.Fruto de ese ataque fugar por banda derecha, Mahy Estévez estrelló un balón en el larguero. Su compañero Adrián Medina cazó el rechace y cabeceó a la red el primer gol. Era el 0-1.
Tras el golpe recibido, el Mallorca siguió llevando la batuta del encuentro y continuaba percutiendo sobre la meta rival. En el 39, el mallorquinista Axel Bejarano cazó un balón fruto de una presión en campo rival, se internó en el área y anotó el empate a uno con un colocado disparo.
Con ese marcador, 1-1, se llegó al tiempo de descanso.
Tras la reanudación, el Mallorca se animó. En el 60′, Jan Salas anotó el 2-1 de un latigazo cruzado con pierna izquierda y daba alas al conjunto mallorquinista, que veía recompensado su esfuerzo. Apenas tres minutos más tarde, Bejarano mandó un pase a la red para que el ariete mallorquinista anotase el 3-1.
Pese al marcador, el Arucas no le perdía la cara al partido, con aún muchos minutos pos disputarse. El 4-1 llegó en el 76′. Jan Salas se encontró solo en el área y solo tuvo que asistir al recién incorporado al campo Alexander Woiski, que marcó a placer. Y en el 85′, otro jugador que salía de refresco, cerró el partido y el billete para octavos de Copa con un tanto prácticamente en el área pequeña y tras regatear a un defensa rival.
Al final, se impuso con justicia el Mallorca, aunque le costó al principio, y ya está en octavos de final.