Pau Quesada se hizo cargo del UD Alzira de manera provisional, tras la marcha de Ángel Ayllon, pero en poco más de un mes ha sabido sacarle partido al equipo, por lo que ahora dirige al Cadete A, que marcha tercero en Liga Autonómica, y al Juvenil A, que se comerá los turrones fuera del descenso. El éxito reconoce reside en “la paciencia y la confianza que en los momentos complicados marca muchas veces la diferencia”.
Pregunta. La paciencia es uno de los pilares de la victoria.
Respuesta. Sin duda, a pesar de ser un entrenador joven con 23-24 años, soy consciente de que es clave poder transmitirles a los jugadores ese punto de paciencia/confianza que en los momentos complicados marca muchas veces la diferencia.
Cuando me hice cargo del Juvenil de Liga Nacional, venía de una dinámica personal muy buena con el Cadete Autonómico, ahora me tocaba entrar a un vestuario con una dinámica totalmente opuesta y pasadas más de 10 jornadas de liga ya… Un equipo en descenso, la marcha de un entrenador querido, tener un calendario complicado por delante, época de exámenes, etcétera.
Por lo que transmitir dichos valores correctamente fue fundamental, ya que en una liga tan complicada e igualada como la Liga Juvenil Nacional, esa variable a final de temporada te puede dar muchos puntos.
P. ¿O sea que lo que le pasaba al equipo era solo falta de confianza?
R. El punto psicológico es fundamental, un jugador sin confianza o un equipo con dudas no puede competir al máximo, pero muchas veces nos pasamos hablando de la intensidad y tenemos que fijarnos más en la táctica…. Ahí está la solución, en crear una estructura táctica con y sin balón, que los jugadores sepan llevar a cabo teniendo claro qué hacer en cada momento.
Se oye mucho últimamente el ‘han perdido porque no han sido intensos’ seguramente tendrá muchísimo que ver, pero hay muchas más variables a tener en cuenta.
P. Cuanto menos llamativo, en un mes y poco has conseguido un punto más que tu antecesor, Ángel Ayllon.
R. El equipo llegó a estar en descenso con tan solo 9 puntos. Muy lejos de rivales como Alginet (que estuvo 8 puntos por delante), L’Alcudia y Celtic de Elche (7 puntos por delante), Alcoyano (5 puntos por delante), etcétera. Desde nuestra victoria ante el Acero hubo un punto de inflexión, en apenas 4 jornadas nos hemos puesto por delante de dichos equipos (excepto del Alginet que estamos un punto por detrás) y nos vamos a Navidades en décimo lugar habiendo conseguido 10 puntos valiosísimos.
P. Desde tu llegada, ¿cuál ha sido la mayoría más destacada del equipo?
R. Desde un primer momento mi objetivo primordial fue crear una estructura defensiva sólida a partir de una organización sin balón compacta. A partir de ahí, hemos ido creciendo con balón, conociendo nuestras virtudes y limitaciones, adaptándonos a la demanda del propio partido de la mejor forma posible. Hemos tenido partidos que hemos estado muy bien con balón y otros en los cuales hemos tenido que ser mucha más directos.
La clave es que el equipo sepa qué hacer y qué no hacer en las diferentes situaciones que se nos presentan a lo largo de los 90 minutos.
P. Comerse los turrones fuera del descenso es…
R. Algo increíble viendo la situación del equipo después del partido frente al Denia. El equipo ha ido creciendo jugando partidos realmente espectaculares frente al Elche, Huracán o Torre Levante. Los jugadores se merecen pasar unas vacaciones tranquilas fuera del descenso, durante este último mes han dado un golpe en la mesa y han demostrado porque juegan en Nacional.
P. Que no se disputara la última jornada con la buena marcha de resultados que llevabais ¿supone un duro revés?
R. La verdad es que llegábamos en una marcha positiva al ganar 3-0 a un Huracán que fue capaz de meterle 3 goles al Valencia CF, pero lo primero era la seguridad, la situación climatológica era muy complicada y prefiero no pensar en si hubiéramos ganado o no, felicito a la Federación Valenciana de Fútbol por la decisión tomada.
P. Como has comentado anteriormente, también diriges al Cadete A, que marcha tercero en la clasificación, ¿cómo te organizas para poder entrenar a ambos?
R. En un primer momento, cuando Dani Ponz (el Director Deportivo) me llama para que lleve el Nacional, tan solo era de forma interina ya que el Cadete Autonómico estaba en una situación pletórica, el objetivo era la salvación y nos encontrábamos terceros, era el equipo menos goleado de la liga, consiguiendo victorias frente a equipos ‘top’ de la categoría como Elche, Hércules, Fundación Valencia CF, Kelme… pero Dani, apreció un cambio en el equipo tan grande que su decisión fue mantenerme en ambos equipos. Al final es un Director Deportivo que se vuelca al cien por cien, se ve 10 partidos cada fin de semana de toda la escuela, sube jugadores al primer equipo cada año… sabe muy bien porque decide hacer cada cosa.
P. ¿No resulta cansado?
R. Lo más cansado tal vez sea el preparar el partido desde un punto de vista táctico, ya que en Autonómica me venía viendo 2 o 3 partidos del rival para poder contrarrestar sus armas y aprovechar las nuestras, ahora tengo que verme también de Liga Nacional. Para mí, con 23-24 años era una oportunidad única e intento no fastidiarlo… he conseguido mantener el ritmo con el Autonómico y sacar al Nacional del descenso. Al final, nos vamos a Navidades con el Cadete en tercer lugar y el Juvenil décimo, por lo que por ahora va todo muy bien, pero esto del fútbol es muy efímero y se vive semana a semana, ahora debemos recargar pilas y a seguir sumando en enero ya que nos queda muchísimo hasta el mes de mayo en el que acaba la competición.