El Juvenil A que dirige Pepo Romero se impone por 3-1 al Andratx en la final por promocionar de categoría y culmina una gesta histórica para el club mallorquín
«¡Levántate y juega!», le espeta Pepo Romero a uno de sus jugadores. Pepo es el entrenador del Juvenil A de un equipo de Palma, el Santa Catalina Atlético. Se están jugando ser subcampeones de su subgrupo, y por tanto, lograr el billete para la gran final por el ascenso a Liga Nacional, una categoría en la que la entidad nunca ha competido antes en su historia. En Son Flor, donde juega el conjunto catalinero de local, el Santa está venciendo por 2-0 al Petra en la última jornada de Liga, y en un duelo directo por la segunda plaza. Pepo trata de transmitir calma a sus jugadores, que no rifen el balón, que mantengan la posesión… y que jueguen limpio, que no pierdan tiempo. Son los minutos finales del encuentro que pone final a una primera fase de ensueño para el Santa Catalina, en la que el equipo mallorquín se ha colado en la cabeza de la clasificación en más de una ocasión. Un invitado de excepción con el que los rivales no contaban. El encuentro termina, 2-0, y el Santa Catalina peleará por ser de Liga Nacional Juvenil. Todo a un partido en sede neutral, a cara o cruz.
Calma antes de la final
Sin tiempo para asimilar el hito logrado de clasificar a un club humilde como el Santa Catalina para la final, Pepo Romero debe trasladar a sus futbolistas la templanza necesaria para encarar el último encuentro de la temporada con garantías. En él se decide todo, para bien o para mal. El rival del conjunto palmesano en la gran final será el Andratx, primer clasificado del Subgrupo B de la Juvenil Preferente de Mallorca.
Santa Catalina 3-1 Andratx
En una final por el ascenso puede ocurrir de todo, valga el tópico. En el encuentro, Hugo Vera adelanta al equipo palmesano en la primera parte. Y pese al intercambio de golpes constante entre ambos conjuntos a lo largo de todo el partido, no es hasta el minuto 86 cuando Mateo Salom anota su 20º gol esta temporada, nada menos. Es el 2-0. El tanto más importante del año, sin lugar a dudas. A continuación, en el 87′, Raúl Espinosa recorta distancias para el Andratx. 2-1. Pero inmediatamente, el Santa vuelve a poner tierra de por medio con el 3-1 en el 89′, obra de Joshue Cruz de penalti. Con el pitido final, la temporada ha terminado y la fiesta acaba de empezar. El campo se inunda del color rojo, vestimenta del Santa Catalina Atlético. Compañeros, amigos, familiares, todos se suman a la fiesta del conjunto catalina. «Sí, sí, sí. El Santa ya está aquí», corean algunos jugadores.
Un hito histórico
La gesta del Santa Catalina, un club humilde de Palma, demuestra que con trabajo y con pasión cualquier meta es alcanzable. Hasta aquí, el Santa ha sido capaz de dejar en el camino a otros equipos que buscaban el ascenso, con más favoritismo sin duda. Cabe poner en valor lo conseguido. Ahora no queda más que felicitar a un grupo capaz de llevar al conjunto catalinero hasta la Liga Nacional, una categoría bonita por excelencia, competitiva, y en la que el Santa Catalina competirá la próxima campaña.
