Octubre ha sido un mes muy bueno para el Intangco. Tanto es así que si la liga hubiese empezado hace cuatro jornadas, el conjunto ilicitano estaría fuera de los puestos de descenso, y si solo se llevaran tres estaría luchando por el ascenso a División de Honor. Pero la realidad es bien distinta, y el próximo partido contra el Roda B lo afrontan como si de una final se tratara.
No se conoce mejor medicina para un equipo de fútbol que las victorias. La conseguida contra el Canet hace tres semanas permitió al Intangco sumar sus tres primeros puntos de la temporada, dando sentido a su trabajo y a las buenas sensaciones que habían ofrecido en las cinco derrotas anteriores.
“El inicio de liga del Intangco es engañoso” destaca su entrenador Reyes Ferrer. “Es cierto que en el debut no estuvimos nada bien, pero en el resto de partidos, pese a habernos quedado con la miel en los labios, el equipo ha competido al máximo y se nos han escapado por detalles: penaltis, goles en el tiempo de descuento…”.
Después del triunfo contra el Canet todo pinta bien, el Intangco le ha cogido el gusto a sumar y ya acumula cinco puntos en el casillero. Ahora, busca dar un golpe encima de la mesa y mirar hacia arriba con convencimiento. “Ganar al Juvenil B del Roda sería muy importante, puesto que posiblemente abandonaríamos, por primera vez en lo que llevamos de liga, los puestos de descenso” recalca Reyes. “El equipo va mejorando cada vez más y pese a que tenemos limitaciones, el rendimiento de la plantilla es notable”.
Empezar de cero
Para afrontar su quinta temporada en Liga Nacional, el Intangco ha confeccionado una plantilla totalmente renovada. El entrenador Reyes Ferrer afrontó el desafío de formar un grupo competitivo apostando por “jugadores sin experiencia en la categoría y otros que, aunque ya habían estado en ella, tuvieran ‘hambre’ y quisieran crecer con nosotros”.