El RC Celta se ha proclamado campeón de Liga en las instalaciones deportivas de A Madroa a falta de dos jornadas todavía por disputar. El conjunto dirigido por Jorge Cuesta se ha impuesto 4 a 1 al Pontevedra logrando los tres puntos que necesitaba para certificar su supremacía en el grupo 1, el cual ha dominado de principio a fin esta temporada.
Únicamente con puntuar, los celestes cantarían el alirón, después de que el Real Sporting, único rival en la lucha por el título, no pasara del empate sin goles frente al Real Oviedo. Sin embargo, el Celta quiso ir más allá para sentenciar el campeonato. Raúl Blanco anotaría el 1 a 0 en el ecuador de la primera mitad, mientras que Tiago y David Álvarez sellarían el 3 a 0 con el que se llegaba al descanso, tras el cual el Pontevedra en una acometida ofensiva conseguía firmar el 3 a 1. Un espejismo que hizo desaparecer Miguel Rodríguez para cerrar el duelo.
Un nuevo reto por delante
El Celta releva al Real Sporting como el mejor equipo del grupo 1 y consigue el octavo título de su historia en la máxima categoría del fútbol juvenil. Ahora, con dos partidos por disputarse, el equipo celeste tiene la oportunidad de hacer historia. Con esos seis puntos superaría su récord de puntuación en División de Honor que, a día de hoy, está fijado en 79.
Octavo título
La primera ocasión en la que el Celta ganó una liga en División de Honor fue en la temporada 1996-1997 con 68 puntos. Volvería a ser el mejor del grupo 1 en la 2001-2002 (66 puntos), 2006-2007 (69 puntos) y 2008-2009 (78 puntos). Más recientemente se alzó con la victoria final en la 2012-2013 (79 puntos), 2014-2015 (73 puntos) y la 2016-2017 (74 puntos).