El delantero del Torre Levante, Raúl Alcaina, no tendrá que pasar por el quirófano ya que la lesión es menos grave de lo que parecía. Un alivio para el valenciano que podría reaparecer en unos tres meses.
Las primeras pruebas a las que se sometió Raúl tras la dura entrada sufrida en el derbi contra el Alboraya parecían concluyentes, pero una nueva exploración ha determinado que el primer diagnóstico era erróneo. El delantero acudió al traumatólogo José Nebot para pedir una segunda opinión médica, tras la recibida en el Hospital Imed de Valencia, que prescribió una nueva resonancia ya que la imagen de la primera no era del todo clara.
Para alegría del jugador, los resultados han revelado que el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda está en perfecto estado, y el único que está roto es el posterior que puede recuperarse con un tratamiento de rehabilitación sin tener que pasar por el quirófano.
El próximo lunes, Raúl empezará a trabajar muy duro para regresar a los campos en unos meses.