Ha llegado el día, el momento que tantas generaciones soñaron, el partido que escribirá una nueva página en la historia del club. El Levante debuta esta tarde en la prestigiosa Copa de Campeones. Un estreno histórico en el que tendrá enfrente a un FC Barcelona al que conocen al dedillo dos de sus jugadores: el portero Pablo Cuñat y el killer Eric Iglesias.
Los campeones de los grupos 7 y 3 de División de Honor disputan, a partir de las 18 horas (Youtube), la ida de los cuartos de final del torneo que el próximo 27 de junio coronará al mejor equipo juvenil de España. Una eliminatoria muy exigente, ya que los dos encuentros se disputarán con apenas 4 días de diferencia, que estará marcada por los detalles.
Contar con dos futbolistas que conocen al rival no es definitivo, pero otorga una relativa ventaja al que los tiene. En este caso, el Levante.
El portero Pablo Cuñat regresó al club granota este verano, después de jugar las tres últimas temporadas en el FC Barcelona (Cadete A y dos años en el Juvenil B) y compartir vestuario con la gran mayoría de jugadores que hoy tendrá enfrente.
Su vuelta a casa está siendo para enmarcar. Por un parte ha sido uno de los porteros con más minutos en el Juvenil A, el territorio lo ha compartido con Pablo García y Álex Primo, pero además ha disputado 9 encuentros con el Atlético Levante e incluso, ha formado parte de dos convocatorias del primer equipo.
En la otra punta del campo, en la lanza de ataque, se sitúa el otro protagonista: Éric Iglesias. En sus inicios jugó tres temporadas en las categorías inferiores del Barça (uno de prebenjamín y 2 de Benjamín) y después se enfrentó en infinidad de ocasiones a ellos. En el Cornellà, en su primer año de Alevín, en el que pasó de jugar de carrilero a hacerlo de punta. Después en el Damm (1 Alevín y 1 infantil), posteriormente en el Sant Andreu (1 infantil y 1 cadete) y en el Mercantil (cadete) para completar su ciclo juvenil en el CE Europa.
Éric ha marcado muchos goles al Barça en su trayectoria, pero pocos de la belleza del de esta temporada. Un golpe como los que en el kick boxing le llevaron a proclamarse recientemente campeón de Catalunya. Un deporte que durante años ha compartido con sus hermanos y ha podido combinar con el fútbol.
Pero su sueño es ser futbolista, por eso está en el Levante. Llegó a finales del mes de febrero, tras largas negociaciones con el Europa. Se estrenó contra el Villarreal y apenas tardó unos minutos en marcar el primer gol de la tarde. Hoy, en su debut en la Copa de Campeones, confía en copiar el guion.