Copa del Rey (final). Real Madrid, 1 – Atlético de Madrid, 3.
El Atlético de Madrid acaba de hacer historia en Cuenca al conquistar el único título que le faltaba esta temporada, la Copa del Rey. El triunfo ante el Real Madrid, por 3 a 1, bien vale un histórico triplete.
El Atleti empezó su goleada en la grada. El estadio municipal La Fuensanta se transformó en la versión reducida del Wanda Metropolitano, cientos de aficionados rojiblancos que impulsaron un ambiente mágico para un encuentro que acabaría siendo histórico.
Los compases iniciales fueron de muchos nervios. Giovanni Navarro fue el primero en probar fortuna con un disparo suave que salió excesivamente cruzado. Baeza tuvo la suya acto seguido, Alex despejó el peligro con grandes reflejos. Los mismos que revelaría minutos después cuando Aitor desvió el esférico en un disparo de los blancos y el balón estuvo cerca de acariciar las mallas. A los 10 minutos se adelantaría el Real Madrid, Pedro recibió el balón y con gran templanza envió el balón al fondo.
La superioridad le duró un suspiro. Lo que tardó Óscar Clemente en aprovechar un rechace en el área tras un saque de esquina de Joaquín -menuda Copa del Rey del malagueño- y establecer el empate. A partir de ahí, el Atleti superó claramente al Real Madrid sobre el terreno de juego, pero al descanso se llegó con un disparo de Víctor Chust a las nubes de la Ciudad Encantada.
La vuelta de vestuarios decantó la balanza a favor de los rojiblancos. A los dos minutos Giovanni era derribado dentro del área, el canario se encargaba de transformar el penalti y hacer subir el 1 a 2. A partir de ahí, Álex Dos Santos se presentó a los aficionados que todavía no lo conocían con paradones que permitieron al Atleti entrar en los minutos finales con ventaja en el electrónico. En el descuento, Andy hizo el definitivo 1 a 3 con el que concluyó la final.