A lo largo de las cinco temporadas que acumula en Liga Nacional, el Celtic Elche ha conseguido resultados aceptables, pero nunca hasta el nivel de parecer un equipo invencible. Esta tarde pone a prueba la mejor racha de su trayectoria en la categoría ante el líder del grupo 8B, el Valencia B, al que nunca ha conseguido ganar. El triunfo permitiría al conjunto de Fran Rodríguez situarse en posiciones de ascenso a División de Honor.
Hace muchas semanas que la actual generación del Celtic Elche hizo historia, dejando atrás las seis jornadas consecutivas sin perder que acumuló en el curso 2017-2018. A las puertas de recuperar el partido frente al Juvenil B del Valencia, los ilicitanos acumulan diez partidos sin caer derrotados (4 victorias y 6 empates).
Esta tarde (16:30 horas) el Celtic tiene la oportunidad de prolongar su buen momento contra un rival al que únicamente en el partido de vuelta de la temporada 2017-2018 ha conseguido arañarle un punto. El Valencia B siempre ha sido un hueso duro de roer para los anteriores grupos de jugadores de este club que, con el nombre actual, comenzó su periplo en Liga Nacional en 2015. Por si fuera poco, de ganarle al líder el premio sería doblemente satisfactorio, ya que los tres puntos auparían al equipo al grupo de los elegidos, donde por el momento Racing d’Algemesí, Alcoyano y Vilamarxant lucharían por el ascenso a División de Honor.
Con la ilusión por bandera
Fran Rodríguez y su cuerpo técnico llegaron este verano al Celtic Elche con la ilusión por bandera, para tomar las riendas de un barco que mantenía a buen parte de la tripulación anterior. El equipo se reforzó con algunos descartes de clubes cercanos como el Intangco, Hércules, Kelme o Elche, desde donde llega la última incorporación, Rubén Moya que podría contar hoy con sus primeros minutos. Sin embargo, el grueso del plantel lleva muchos años defendiendo el escudo que preside la Dama de Elche.