Los futbolistas del Valencia Juvenil B tardarán en olvidar la soberbia actuación de Albert Harutyunyan, el portero del Racing de Algemesí, que a punto estuvo de aguarles la fiesta el domingo. El armenio logró frenar una y otra vez las embestidas valencianistas y aunque finalmente no pudo evitar la derrota de su equipo, se marchó la satisfacción del trabajo bien hecho.
El Racing de Algemesí culminó contra el Valencia B uno de los partidos más completos del curso. El equipo compitió y plantó cara al líder, que acabó logrando el triunfo que necesitaba para alzarse con el título de Liga. Fue un partido a la altura de las circunstancias, y gran parte de culpa la tuvo el guardameta Albert Harutyunyan que cuajó una actuación sobresaliente. “Si haces balance de los noventa minutos te marchas del campo con un sabor agridulce, pero a pesar de la derrota, el trabajo que hizo todo el equipo fue increíble, y al fin y al cabo te quedas con eso. Todos sabemos la dificultad de sumar en Paterna”.
Difícil pero a punto de conseguir estuvo el Racing, después de que Albert levantara un muro casi infranqueable para los valencianistas. “Creo que se juntó un poco de todo. El Valencia B se acercó mucho en la primera mitad, algo menos en la segunda, pero en resumen fue uno de esos partidos en que te sale todo y además tienes la suerte de tu lado. Una lástima el gol. Al final, recibí muchas muestras de cariño y que tanta gente te felicite pues es una sensación increíble”.
Después de medirse de manera consecutiva a tres de los grandes equipos de la competición, el equipo de La Ribera recibe este sábado (19:30 horas) al Celtic Elche con tal de intentar sellar la permanencia en la categoría. “Recibimos al Celtic de la misma manera que a los anteriores rivales porque la dinámica del equipo es muy buena; estamos trabajando y jugando bien y estoy convencido de que empezaremos a sacar los resultados y certificar la permanencia”.

A pesar de las últimas derrotas, Albert hace un resumen positivo de la temporada del equipo. “Tenemos que estar orgullosos de lo que hemos conseguido hasta la fecha, el balance es muy bueno para el objetivo que teníamos a principio de temporada, que era y es la permanencia. Sin embargo, creo que con algo más de suerte podríamos estar luchando por cosas mayores. Nos ha faltado esa pizca de suerte en momentos decisivos; por ejemplo el partido que se pierde en Buñol o en Paterna, esos detalles marcan la diferencia. Había equipo de sobra para aspirar a algo más”.
Un trotamundos del fútbol valenciano
Si solo nos fijáramos en su nombre, Albert pasaría por un valenciano de pura cepa. Sin embargo, su apellido revela que es de origen armenio. Nació (1999) en Erevan, capital de Armenia, y llegó a España con tres años. Desde entonces vive en Valencia con sus padres. En las calles de la ciudad valenciana empezó a definir su futuro futbolístico, pero no fue hasta los diez años cuando ingresó en el Levante. Allí jugó el primer año de su etapa alevín, ya que después fichó por el Alboraya en el que empezaría el Fútbol 11. El San José le acogió para disputar su segundo año de infantil, mientras que en cadetes defendió a Huracán y San José. Hizo tan buen año que incluso le llegó la llamada de la selección sub-17 de su país. La pasada temporada se puso los guantes para defender la portería del E1 Valencia, un año después está dejando boquiabiertos a los aficionados de Algemesí.
Como todo buen portero asegura tener manías. “Siempre tengo que tocar la puerta por la que pasó para entrar al vestuario y tocar los 3 palos de la portería antes de empezar a calentar”.
