Hace poco más de un año Yeremy Pino llegaba a España en un vuelo procedente de Brasil. El futbolista canario del Villarreal CF había abandonado la concentración de la Selección Española a pocos días del debut en la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA. Una lesión ocular sufrida en uno de los entrenamientos previos al duelo contra Argentina le privó de participar en una de esas competiciones que pasan una vez en la vida. Ahora, 368 días después de aquel mal trago, los ojos de mundo se posan sobre él.
El crecimiento de Yeremy es imparable. Sobre todo tras lo visto en la semana más intensa de su carrera con el Villarreal CF. Con solo 17 minutos de experiencia en Europa, el canario se doctoraba con gol, disculpen la expresión, golazo decisivo para que el equipo salga de Turquía como líder de su grupo de la UEFA Europa League.
Llevaba solo cinco minutos sobre el terreno de juego cuando decidió exhibir su talento y descaro ante el Qarabag. Una prolongación de lo que había hecho días atrás en su debut con el primer equipo en Europa frente al Sivaspor y en Liga ante el Cádiz CF. Con la diferencia de que en Turquía, sus enormes condiciones se vieron reforzadas con el tanto del empate.
18 años y ya liándola en Europa.
Qué GOLAZO de Yeremi Pino.#LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/DWhszMI7RZ— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) October 29, 2020
Con 18 años recién cumplidos, Yeremy ha dejado claro que está preparado para asumir retos de gran envergadura. Tras revolucionar la temporada pasada la Tercera división valenciana y sin apenas pisar este curso la Segunda división B, el canario confía en convertirse poco a poco en un jugador determinante para el primer equipo y el nuevo ídolo de la afición grogueta.
Un adelantado a su tiempo
Desde sus inicios en el Barrio Atlántico, ya se intuía que Yeremy era un jugador diferente. Por eso, rara vez ha jugado en las categorías acordes a su edad. Con el paso de los años, tanto en el Huracán como UD Las Palmas fue un alumno aventajado. Ahora empieza su doctorado en la primera plantilla del Villarreal CF. La última promesa canaria es ya una realidad.