Hoy toca escribir las últimas líneas de 2020. No será difícil despedir un año marcado por la pandemia mundial del coronavirus que nos ha obligado a vivir el día a día, a no mirar más allá. Todo, absolutamente todo, se ha visto salpicado por un ‘bicho’ que cambió nuestras vidas el pasado mes de marzo.
El primer acontecimiento que marcó 2020 fue la suspensión cautelar de todas las competiciones estatales de fútbol no profesional durante dos semanas. Se produjo un lejano 11 de marzo. Una decisión que se multiplicó en el tiempo y derivó en una temporada inacabada, a falta de disputarse el mes más decisivo de la División de Honor juvenil, o por ejemplo a falta de una jornada para que clubes como la UD Las Palmas cantaran el alirón.
No hubo Copa de Campeones, ni tampoco Copa del Rey; tampoco se produjeron descensos, aunque si hubo ascensos. Por este motivo, las principales categorías del fútbol juvenil quedaron colapsadas, obligando a renovar el sistema de competición un cuarto de siglo después de que la División de Honor se convirtiera en la máxima categoría del fútbol formativo.
Siete meses después de bajarse el telón de la temporada 2019-2020 de formada precipitada, algunos grupos de Liga Nacional se encargaron de dar el pistoletazo de salida al nuevo curso. Una semanas después, lo hacía la División de Honor con el derbi entre Sevilla FC y Real Betis.
En mitad de la oscuridad, a camino entre el desconcierto y la esperanza, el Real Madrid se alzaba con la primera UEFA Youth League de su historia. El fútbol juvenil regresaba y lo hacía por la puerta grande.
La UEFA solo concedió licencia para que se disputase el torneo continental de clubes más prestigioso. Primero canceló el Campeonato de Europa Sub-17 y luego mantuvo la agonía con la Ronda Élite del Europeo Sub-19, la cual aplazó hasta en tres ocasiones hasta suspenderla definitivamente hace unas semanas, dejando a España, vigente campeona continental, sin billete para el Mundial Sub-20 que en 2021 está previsto se dispute en Indonesia.
Optimismo para el nuevo año
En unas horas dejaremos atrás el año más raro de nuestras vidas para dar la bienvenida a uno teñido de ilusión.
El 10 de enero volverá a rodar el balón. Muchos equipos disputarán el último partido de la primera vuelta de la Primera Fase de la renovada competición, otros iniciarán la vuelta de la Primera Fase, los partidos empezarán a convertirse en finales para conseguir los objetivos marcados en el mes de octubre.
En este primer mes de 2021 además los cinco equipos españoles que participarán en la UEFA Youth League conocerán a sus primeros rivales en la competición, aunque no será hasta marzo cuando disputen la primera eliminatoria.
Un mes de marzo que no dará tregua. Acabará la Primera Fase de la Liga Regular, se jugarán las dos primeras rondas de la Copa del Rey juvenil, con un formato de eliminatorias directas que promete emociones fuertes, y la Selección Española Sub-19 viajará hasta Bélgica para jugarse el pasaporte al Europeo.
Oficial | Formato, normas reguladoras y las bases de competición de División de Honor
Abril revelará al campeón de la Copa del Rey, al mismo tiempo que los equipos juegan la Segunda Fase de la competición. Los que aprueben la Primera Fase lucharán por ganar la Liga y clasificarse para la Copa de Campeones, y aquellos que no hayan hecho los deberes en el mes de marzo, se jugarán la permanencia en cinco jornadas a vida o muerte.
Mayo ejercerá de juez. Dictará que equipos se quedan en División de Honor y cuáles no; y además premiará a los mejores. Será a finales de mes cuando se juegue la primera jornada de la Copa de Campeones, pero no se conocerá al campeón hasta el 13 de junio.
Junio, mes en el que se bajará al telón de la Liga, se conocerán las nuevas caras nuevas que rellenarán las principales categorías del fútbol juvenil.
Mientras que, en julio, el combinado nacional sub-19 podría iniciar la defensa del título continental en Rumanía.
A partir de ahí, no hay más pistas. Para el segundo semestre del año las previsiones son una incógnita.