Lo inesperado sabe mejor. El Villarreal se convirtió en el campeón del grupo 7B de División de Honor en una jornada vibrante y llena de tensión, en la que no partía como favorito para adjudicarse el primer título de la temporada. El conjunto de Pere Martí había perdido el liderato semanas atrás y llegaba al partido contra el Torre Levante en tercera posición a un punto de Levante y Valencia que cerraban la jornada en un derbi que se siguió con tranquilidad en el trayecto de vuelta a casa de los ‘groguets’. “Habíamos hecho nuestro trabajo y tocaba esperar a lo que ya no dependía de nosotros” nos confiesa Jordi Ortega que tuvo que ver el duelo en Orriols desde la grada. Ya en el bus explica “vivimos juntos solamente la primera mitad. El Valencia ganaba al descanso 0 a 1, era un resultado que no nos valía para ser campeones, estábamos tranquilos, pero siempre con la incertidumbre de lo que podría pasar”.
Y pasó que en el arranque de la segunda mitad Marc Pubill anotó el empate para el Levante y la media hora restante fue “de muchos nervios. Estábamos hablando por el grupo de Whatsapp del equipo, esperando a que nos llegaran buenas noticias desde Buñol”. El marcador no se movió y el Villarreal contra todo pronóstico recuperaba el liderato que tantas veces había defendido esta temporada: 16 jornadas para ser exactos, en siete ocasiones compartido y el resto lo hizo en solitario.
En realidad, el primer puesto solo se le escapó una vez, coincidiendo con la derrota ante el Levante en el derbi (0-2) y tras empatar sin goles días antes ante el Valencia (en la anterior, el juvenil granota llevaba disputado un partido más que el Villarreal). “Ese desliz está relacionado con la excesiva carga de partidos. Llevábamos mucho tiempo compitiendo a máximo nivel miércoles-domingo. Esto supone un desgaste muy grande tanto físicamente como mental en muy poco tiempo” esclarece un Jordi Ortega crítico con el parón liguero de las próximas semanas. “Hemos pasado de jugar mucho en poco tiempo, a ahora de repente volver a quedarnos sin jugar casi un mes. Así es difícil coger una buena dinámica”.
Jordi Ortega en el partido contra el Levante.Jordi es uno de los veteranos de un Juvenil A que cuenta con una de las plantillas con más calidad de los últimos años y ese detalle se ha visto reflejado en las alineaciones de Pere Martí, donde las rotaciones han sido una constante. “Todos hemos aportado nuestro granito de arena para conseguir el objetivo. El equipo ha sido capaz de mantener la regularidad y eso es gracias al trabajo de jugadores, cuerpo técnico, fisio, analista y de mucha más gente. Trabajando todos juntos es mucho más fácil tener éxito”.
El Villarreal, y el resto de los equipos del grupo 7B tendrán casi un mes para preparar la Segunda Fase. La hora de la verdad empezará el próximo 11 de abril. “Nos quedan 5 partidos clave, y para poder revalidar el verdadero título de campeón hay que seguir igual o mejor de lo que estamos, de ese modo conseguiremos los mejores resultados posibles y podremos acercarnos más al objetivo. Como te dije antes, el secreto está en seguir todos juntos y ser una piña como lo hemos sido toda esta temporada”.
Los números del campeón
El Villarreal ha ganado prácticamente todos los partidos en la presente temporada. Ha conseguido 13 victorias, 4 empates y el único punto negro de la Primera Fase es la derrota contra el Levante que le costó el liderato en la ¡jornada 17!.
Al mismo tiempo, el equipo groguet ha sido el que más goles ha celebrado, 36, siendo Pau Vidal el máximo artillero con 10 aciertos. También es el menos goleado, entre Rubén Gómez y Jacobo Martínez han encajado solamente 12 tantos.