El que la sigue la consigue, y Luis Luengo, el delantero del Juvenil A del Alzira, es un claro ejemplo de que la constancia y el trabajo brindan recompensa. Este verano cambió de aires, dejó atrás un año para olvidar por culpa de las lesiones y solo unos meses después atraviesa por uno de sus mejores momentos deportivos. Su último logro: debutar en Segunda Federación.
Cinco han sido los juveniles que han ido convocados a lo largo de la temporada con el primer equipo de la UD Alzira, pero solo uno ha conseguido debutar. Desde la llegada de Marc García al banquillo alzireño, Luis Luengo es un habitual en los entrenamientos de la primera plantilla. “Es una ilusión y un honor poder vivir momentos con esos grandes jugadores” cuenta el máximo artillero del Juvenil A azulgrana que, fortalecido por su gran momento de forma en División de Honor, saltó con confianza al Municipal Sagnier del Prat de Llobregat.
Fueron diez minutos que dieron para mucho y en los que, incluso, pudo anotar el gol del empate. “Nada más salir rematé una de tacón, pero un defensa suyo la desvió casi en la línea”. En el cómputo global su aportación fue muy positiva para el equipo que, en cambio, volvió a morder el polvo en liga casi tres meses después.
Un hombre feliz
Luis Luengo vuelve a ser feliz. Ha recuperado la confianza, el descaro, el gol. Las lesiones le marcaron en sus primeras semanas en Patacona que junto a una amigdalitis recurrente le llevaron a firmar uno de sus años más irregulares, pese a todo, acabó la temporada con 8 tantos, los mismos que suma a día de hoy en División de Honor.
“La mejor sensación que existe es marcar un gol”
“Venir de un año tan difícil y empezar la liga metiendo goles fue muy importante. Considero que para un delantero la mejor sensación que existe es marcar un gol” destaca Luis, que marcó su primer gol en la categoría en la primera jornada ¡contra el Villarreal! “Es la clave porque si logras goles, el entrenador y tus compañeros creen en ti. Esa confianza evidentemente te hace creer que estás mejorando y que es el camino a seguir”.
Después del imborrable estreno goleador, logró un doblete en casa del Real Murcia, un triplete en Toledo y dejó su sello en Elche y contra el Alboraya.
En su último año en la categoría, Luis está aprovechando cada minuto para demostrar su verdadero nivel. “Aunque el domingo viví un hecho muy bonito, que me gustaría repetir a lo largo de la temporada, mi objetivo ahora es estar con mi equipo en División de Honor e intentar mejorar la primera vuelta y claro está, sumar nuevos goles”.
Una dilatada trayectoria
Luis empezó a golpear el balón en querubín y en Xirivella, para su último año de prebenjamín y alevín de primer año jugó en el E1 Paiporta. Vivió su primera etapa en el Don Bosco en Alevín de segundo e infantil de primero, se marchó al Torre Levante, para volver en Cadete de segundo y Juvenil de primero, llegando a jugar los últimos partidos en Liga Nacional. Sus 25 goles en Preferente y 6 en Nacional le valieron para que lo firmara el Levante, jugando su segundo año de juvenil en el Patacona.