15 años y 219 días. Con esa edad, el debut de Luka Romero ante el Real Madrid le convierte en el jugador más joven que disputa un partido en la Liga española. Supera así a Francisco Bao Rodríguez, que debutó con en Celta de Vigo (temporada 1939-40) con 15 años y 255 días. Pese a que nació en Durango, México, el ‘cadete’ del RCD Mallorca ya ha sido internacional Sub-17 con Argentina, país de origen de su padre. Además, el pasado mes de noviembre se proclamó campeón del Sudamericano con la albiceleste Sub-15.
Empezó la presente temporada con el Cadete del Mallorca, y poco después se incorporó a la disciplina del Juvenil en Liga Nacional. Allí ha sumado 10 partidos, en los ha anotado cuatro goles. La idea del club balear era que se incorporase a la dinámica del División de Honor, pero las circunstancias actuales han provocado que empezase a entrenar y fuese convocado con el primer equipo.
Romero se formó en Formentera, como prebenjamín, luego recaló en el Sant Jordi de Ibiza, donde fue elegido mejor jugador alevín de Baleares. Estuvo a prueba en el Barcelona pero no cuajó. Desde entonces, su vida ha estado ligada al RCD Mallorca, club en el que llamó la atención por su facilidad para regatear rivales y por su habilidad con el balón.
El pasado verano, el FC Barcelona volvió a interesarse en el jugador tras verle jugar en el East Mallorca Cup, celebrado en mayo de 2019. Si bien, el Mallorca ha tratado con mimo a Romero, al que ha dado una vivienda y ha puesto a sueldo pese a tener apenas 15 años. Además, comparte representante con Marco Asensio, Horacio Gaggioli, quien llevó en su día a Messi al Barcelona.
Luka Romero es una realidad. Su talento, su mejor tesoro. Sus ganas de jugar y el hambre se competición dirán hasta dónde puede llegar.