Los pronósticos de principio de temporada se están cumpliendo y tanto Kelme como La Nucía encaran la recta final en el grupo 8 de Liga Nacional con las opciones de retorno a la élite del fútbol juvenil intactas. Esta tarde (17 horas) uno de los dos puede dar un paso de gigante hacia el objetivo.
El ascenso a División de Honor es cosa de tres, pero solamente hay sitio para dos. La Nucía y Kelme parten a ocho jornadas para el final con cinco y cuatro puntos de ventaja respecto al Patacona. Es por ello que el duelo de esta tarde se antoja vital en sus aspiraciones.
Ambos han dominado con puño de hierro gran parte de la competición, aunque en distintos momentos.
En la primera vuelta, el Kelme se puso en cabeza de carrera una vez superado el exigente inicio de calendario. Con el paso de las etapas se fue consolidando y durante cuatro meses fue un equipo invencible. En la segunda vuelta ha llegado a perder el tren del ascenso en el que ahora viaja en primera clase. Tras volver a la senda de la victoria hace dos jornadas ante el Patacona, hoy tiene la oportunidad de dar jaque mate al ascenso.
En el caso de La Nucía fue líder el primer tramo de la temporada y salió indemne de un nefasto mes de octubre. Desde entonces, enfocado en su vuelta a la máxima categoría juvenil, solo ha concedido dos derrotas, una de ellas a domicilio en casa del Roda B (tercero). Llega al duelo en un momento al del Kelme, pero con el deseo de dedicar el triunfo a Marc Miralles que se despidió de la temporada contra el Torrent.
Al igual que el cara a cara de la primera vuelta, el duelo apunta a decidirse por pequeños detalles.