No sin sufrimiento, el CF Torre Levante ganó la primera de las tres finales que afronta en las próximas jornadas para soñar con una permanencia que hace unos meses parecía una utopía. Tras obtener tres puntos de oro ante un rival directo como la UD Alzira, esta tarde añade el segundo de los trascedentes partidos, el derbi ante el Alboraya.
“Era vital ganar al Alzira” declara el técnico del Torre Levante, Paco Mari “del mismo modo que lo será el choque de la próxima jornada frente al Hércules, aunque entre medias está el derbi. Suceda lo que suceda esta tarde, el hecho de poder acabar nuestro particular tourmalet descartando a dos rivales directos en la lucha por la permanencia nos daría mucha tranquilidad para encarar todo lo que viene”.
Esta tarde (19 horas) el reto del Torre va más allá de un partido, “necesitamos mejorar fuera de casa en la segunda vuelta, tratar de trasladar la buena imagen que ofrecemos en Orriols a los campos en donde nos vamos a jugar algo más que tres puntos. Sin duda, es nuestra asignatura pendiente” sentencia el veterano entrenador.
Un hecho que está relacionado con el lavado de cara que sufrió este verano la plantilla. “Tenemos un equipo con poca experiencia en la categoría, solo tres jugadores jugaron en División de Honor el curso pasado y solo uno, Pablo Hernández lo hizo con asiduidad. Todo lo contrario que la anterior temporada. Aun así, los números están siendo mejores a día de hoy que hace un año. Actualmente estamos cinco puntos por encima del descenso, cuando en enero de 2019 estábamos a tres de la salvación”.