El Real Murcia celebró la primera victoria del año el pasado domingo, coincidiendo con el estreno de Tomy López en el banquillo. El técnico se hizo cargo del equipo el pasado 22 de febrero sustituyendo a Raúl Guillén.
Los malos resultados cosechados en los últimos tres meses comprometen la continuidad del Real Murcia en una categoría en la que, por la historia del club, merece estar. Para conseguir la permanencia, objetivo marcado a principio de temporada, no vale otro resultado que no sea el de la victoria en las próximas jornadas.
Con poco más de una semana de trabajo, Tomy López parece haber dado un giro al rumbo del equipo. El Murcia no solo cumplió con el propósito de ganar al Alzira sino que además logró el resultado más abultado de las 25 jornadas disputadas hasta la fecha. Una goleada por cuatro goles a cero que puede ser el punto de inflexión para su despegue hacia el ‘cielo’.
En vísperas de afrontar el derbi de este sábado frente al Lorca CFB, el equipo más representativo de la Región se encuentra situado en el decimotercer puesto de la clasificación, con los mismos puntos que el Kelme CF y Ciudad de Cuenca. Algo que no beneficia en nada a los pimentoneros ya que al final de liga en caso de persistir el triple empate se decidirían las posiciones por la liguilla que formarían los tres equipos, en la que conquenses e ilicitanos suman ocho puntos, por solo dos de los murcianos.
Un calendario factible
Después de visitar al Lorca CFB, el Real Murcia deberá dar un golpe de timón en su feudo, donde resolverá su futuro en la categoría frente a Elche CF y Racing d’Algemesí (que podría llegar ya descendido). En la penúltima jornada se desplaza hasta Valencia para medirse al CF Torre Levante, que atraviesa una situación pareja a la suya, y acabará el año en el Espinardo ante el CD Roda.