Mateo Villar transmite optimismo a pesar del difícil calendario que le queda al Patacona para lograr la hazaña de la permanencia. Un vestuario en el que el derrotismo no existe y que se “exprimirá al máximo para dejar al club en el lugar que merece”.
Como siempre, antes de empezar a decir nada quiero agradecerte por seguir dando voz y luz desde este medio al fútbol juvenil. Es de admirar que haya gente que dedique su tiempo a los sueños de los chicos y les haga sentir que se acercan al mundo profesional con reportes semanales.
PREGUNTA. A siete puntos de la permanencia, ¿es posible darle la vuelta a la situación a falta de cinco jornadas para la conclusión del campeonato doméstico?
RESPUESTA. Por supuesto, no tenemos dudas de que podemos sacarlo, pero siendo conscientes de que tenemos muy poco margen de error y que la exigencia desde adentro debe ser máxima para poder realizar el «milagro». Hemos hablado de puertas para adentro y hemos llegado al acuerdo de que todos nos exprimiremos al máximo para revertir la situación y dejar al club en el lugar que merece.
P. La derrota en Miguelturra, un equipo que no había ganado ningún partido, ¿qué ha supuesto?
R. Ha supuesto darnos cuenta, una vez más, de que cualquiera puede con cualquiera en esta categoría; y que el día que no estás acertado o no das el 100% el rival te supera. La competencia es preciosa y te lleva a mejorar cada día. Este equipo ha puntuado contra Atlético Madrileño, ha ganado al Elche… Ya hemos hecho cosas que parecían imposibles, y a eso nos aferramos.
P. ¿Es por eso que el equipo sigue creyendo en la salvación?
R. Sería muy poco ético por nuestra parte ser nosotros los que no creemos. Nosotros somos los únicos que creemos, y eso es lo importante. Lo de afuera no importa, y hasta que las matemáticas digan lo contrario estaremos dando guerra como hemos hecho todo el año. Nos han dado por muertos muchas veces, y hemos resucitado. ¿Por qué no vamos a hacerlo una vez más? Cosas peores se han visto en el mundo del fútbol, y el club y estos jugadores lo merecen. Y cómo te dije antes, ya hemos hecho más de alguna cosa inesperada durante la competición como en Madrid o en Elche
P. ¿La jornada 26 es clave para seguir soñando con la permanencia?
R. Sí, sin duda. Pero cada jornada que ha pasado hemos ido con esa mentalidad. En esto del fútbol se vive del partido a partido, o de la semana a semana; como lo quieras llamar. En rendimiento y categorías de alto vuelo todo cambia en función del resultado del fin de semana; incluso la planificación semanal porque dependes de estados de ánimo, dinámicas, lesiones, sanciones…
P. ¿Tu discurso en el vestuario ha ido cambiando con el paso de las jornadas o es el mismo desde tu llegada?
R. El mismo, soy sincero y muy transparente. Sabia la dificultad del reto cuando lo asumí, pero también entre con las ideas muy claras y creyendo en los chicos. Debemos llegar vivos los últimos 4 partidos, lo más cerca posible. Y a partir de ahí ver que somos capaces de hacer, aun siendo el equipo que peor calendario tiene de los de abajo.
P. Independientemente de cuál sea el resultado final. ¿Cómo ha sido este reto desde el plano personal?
R. Un aprendizaje increíble. Jamás había vivenciado la experiencia de entrar a mitad de curso con un equipo en descenso; y eso es lo que me llevo realmente pase lo que pase. Un aprendizaje y una formación para seguir formándome y aprendiendo como desde que empecé. Son experiencias que te llevan al límite y eso sin duda te hace mejorar, la dificultad es la mejor escuela. Con 26 años ya es un año en Liga Nacional, dos en Cadete Autonómico, y una temporada en Juvenil División de Honor (6 meses como segundo entrenador en Elche el curso pasado y los 4 meses como primero en Patacona). Demasiada intensidad, como soy yo (risas), pero feliz de poder seguir vinculado al fútbol y creciendo. Ojalá podamos seguir sumando experiencia a la mochila, eso será buena señal.