Once partidos sin ganar, once partidos sin meter un gol son muchos, pero en el Kelme nadie baja los brazos, nadie pierde la esperanza de alcanzar la permanencia. Mariano Neira, que acaba de cumplir un año al frente del Juvenil A, es claro: “queda toda la segunda vuelta por delante”.
PREGUNTA. Mariano Neira afronta su ‘segunda’ temporada al frente al Kelme, dos años radicalmente opuestos por las dinámicas de resultados. A pesar de esa diferencia ¿cuáles son las cosas no han cambiado?
RESPUESTA. La línea de trabajo a seguir, en la que se incluye una manera de trabaja, una transmisión de valores, unas normas para que la convivencia en el día a día sea buena y mucha ilusión y pasión por lo que se hace. Eso no ha cambiado, es la línea que intento seguir año a año. Evidentemente luego están las rachas de resultados y las dinámicas que eso no lo puedes controlar.
P. A las puertas de enfrentaros al Roda, el Kelme acumula 11 partidos sin ganar y sin marcar. ¿Por qué?
R. Buscando una explicación racional, ya que muchas veces te lo preguntas. Creo que se han juntado una serie de factores que tienen que ver con las dinámicas. A lo mejor tenemos un poco de mala suerte en algunos partidos, otro poco de falta de acierto, otro poco en el que nos falta esa calidad a nivel individual de talento para la categoría, somos un equipo que trabaja más en bloque. Eso nos ha llevado a la ausencia de esa figura que quizá en una jugada te puede cambiar un partido independientemente de lo que estés haciendo en el juego. Creo que la suma de todos esos factores hace que nos hayamos metido en un bucle.
A partir de ahí es otra cosa, el bucle que te va llevando al bloqueo. Estamos en una dinámica negativa que emocionalmente le juega al jugador, pero por supuesto que nos estamos dejando la piel para intentar tocar la tecla adecuada que nos permita salir. Tampoco hemos tenido esa fortuna de que un gol, como puede pasar en muchos partidos de muchas ligas nos lleve a salir del atasco mental y poder continuar con el crecimiento del juego. Sentimos que tenemos que hacer muchas cosas en el juego para encontrar el gol que no está llegando.
Estamos en esa búsqueda, es duro gestionar una dinámica negativa como esta es complicado, pero sabemos que hay que mantener la tranquilidad, queda toda la segunda vuelta por delante y que si bien creemos que tendríamos que tener más puntos por lo que hemos hecho en el campo, los resultados están a la vista, hemos competido en todos los partidos, creemos que tenemos que seguir insistiendo porque al final el premio llegará para encontrar esa victoria que nos permita salir del bache y a partir de ahí pelear por el objetivo.
P. Que no deja de ser la permanencia.
R. Sí, por supuesto. Está claro que ninguno de nosotros esperaría a estar peleando arriba. Sabíamos que íbamos a atravesar un año duro, difícil por el formato de la categoría en el que hay 7 descensos, pero podíamos estar peleando el descenso con menos distancia. Creemos que se ha agrandado en estos últimos meses por esa mala racha. Sabemos que un gol o una victoria nos ayudaría mucho a seguir peleando por ese objetivo. Al final tomamos estos como un camino de 38 capítulos y sabemos que todo lo que hemos atravesado pertenece a las adversidades y a todas las piedras que nos vamos encontrando en el camino y que tenemos que sortear.
P. Ante esa falta de gol, ¿el Kelme está en la busca de refuerzos?
R. Sí, pese a que estamos conformes con el rendimiento de la plantilla a nivel general, es cierto que hay que dar un paso adelante en fase ofensiva para cortar la dinámica negativa que atravesamos. A nivel defensivo estamos al nivel de la categoría, sin duda. No es que lo diga yo, o los número, sino es algo externo, por parte de compañeros del gremio. Pero es verdad que no podemos quedarnos ahí si queremos seguir en División de Honor. Tenemos que modificar y probar cosas nuevas para poder ser más eficaces de cara a portería rival. Las llegadas que se produzcan tienen que ser para aportar su grano de arena, no para salvar al equipo. Sabemos el mercado en el que nos movemos, por eso necesitamos gente con un compromiso grande, ilusión y capacidad para darnos lo que nos está faltando.
P. Después de 11 partidos sin ganar, ¿cuál y cómo es el mensaje que transmites para que este no pierda fuerza en el vestuario?
R. A veces los entrenadores tenemos esa tesitura. Qué tecla tocas, en qué momento la cambias para que el mensaje no pierde la fuerza.
Sí sigo en el club después de 11 jornadas es por parte de ambos porque aun tenemos mucho que dar. El club debe confiar en el trabajo y entiendo que los jugadores están ligados a esto que te digo, siguen creyendo en lo que les decimos. El mensaje es optimista, pero con autocrítica porque la exigencia es máxima. Hay que seguir insistiendo, no detenernos en lo que ha pasado, sino en lo que tenemos por lograr. Sabemos que ganando 2 partidos nos enganchamos a la lucha por la permanencia y faltan muchos partidos.
Una muestra de que el equipo cree en el mensaje se nota en el día a día. En los entrenos no da la sensación que lleva 11 partidos sin ganar, hay armonía, hay exigencia, hay intensidad, tanto que cuesta armar un 11 inicial. Las señales hacen que vayamos a por el objetivo.