Con una delicatessen de Diego San Emeterio, el Bansander alcanzó los 500 goles en División de Honor. El delantero recortaba distancias de penalti con un lanzamiento a lo ‘Panenka’ en el choque que acabó con derrota frente al Real Oviedo (2-1).
Pocos conocían el dato que aguardaba al primer goleador de esta temporada en el Club Bansander. Quien quiera que fuera iba a entrar en la historia del club por ser el autor del gol 500 en la élite del fútbol juvenil. El destino quiso que ese honor le correspondiera a uno de los suyos, uno que sin ir más lejos lleva 8 años partiéndose el pecho por el escudo que defiende: Diego Sane. “Llevaba mucho tiempo pensando en tirar un penalti a lo ‘Panenka’ y por suerte engañé al portero y entró. No sabía que iba a ser un gol tan especial, me he llevado una alegría al saber que era el 500 del club en División de Honor”.
Solo la derrota contra el Real Oviedo empañó un gol tan significativo para un Bansander que ofreció muy buenas prestaciones en el primer partido de la temporada. “Las sensaciones pese a la derrota fueron buenas, demostramos ser un equipo agresivo que peleó hasta el final. Quizá nos costó un poco entrar en el encuentro, pero en la segunda parte pudimos realizar nuestro juego con balón, sobre todo en los minutos finales. Fue un duelo muy físico y con mucho trabajo, nos fuimos contentos dentro de lo que cabe por no poder puntuar” reconoce el autor del 2 a 1.
Un arranque que, pese al resultado, recuerda la gran versión ofrecida por el Juvenil A santanderino la pasada campaña que sueñan con poder emular. “El objetivo de esta temporada al igual que el del año pasado es lograr la permanencia y conseguir que el club siga un año más en la categoría, a partir de ahí quedar lo más arriba posible. Si es verdad que nos gustaría formar parte de los 5 primeros para jugar la segunda fase de la liga contra los otros 5 primeros del otro grupo y vamos a pelear por ello. Para tratar de conseguirlo, contamos con una plantilla tan continuista como renovada. Seguimos 5 jugadores de la temporada pasada a los que se unen unos cuantos del Juvenil B que entrenaban con nosotros con frecuencia, incluso alguno llegó a debutar. También hay bastantes incorporaciones de otros equipos de la zona. Creo que nos hemos reforzado muy bien y podemos plantarle cara a cualquiera” señala Diego Sane que cumple su octava temporada en la entidad.
Tres son los clubes que han visto progresar a Diego San Emeterio. Los orígenes del 9 del Bansander se hallan en el equipo de su pueblo, el Ramales, donde jugó hasta alevines. A partir ha desarrollado su carrera en el Bansander, a excepción del primer año de juveniles que militó en el Racing de Santander. “Será mi segunda temporada en División de Honor y espero lograr los objetivos marcados y poder despedirme de ella como se merece. Confío que el virus nos permita acabar la temporada y disfrutar del último año de la categoría más bonita del futbol base”.
Por el momento, Diego Sane vuelve a disfrutar y lo hace celebrando goles. “La gente de arriba vive de eso, del gol y empezar marcando después de tanto tiempo sin competir en un partido de liga me supone un subidón de confianza que espero poder prolongar y que la racha no haya hecho más que empezar”.