Juan Carlos Arana es el último valor de la cantera canaria que ha suscitado el interés de grandes clubes de Primera división. Juvenil de primer año, formado en la cadena de filiales del Real Madrid, se foguea actualmente en Tercera división con el Unión Viera.
Su enorme ambición y sus ganas por llegar a ser futbolista obligaron a Juan Carlos Arana (2000) a hacer las maletas en el mes de enero y regresar a la isla de Gran Canaria de la que salió cuando tenía once años. Ahora, con 17, se foguea cada fin de semana con jugadores que le sacan como mínimo seis. El Real Madrid se fijó en él tras una gran actuación en la Danone Nations Cup celebrada en Madrid hace cinco años. Tras cuatro temporadas y con casi un centenar de goles a su espalda, abandonó La Fábrica y firmó por el Atlético de Madrid hace justo un año. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba y hace tres meses optó por volver a casa.
El Unión Viera lo acogió con los brazos abierto. Un equipo que sigue sorprendiendo por su atractivo estilo ofensivo en la Tercera División, siendo el cuarto máximo goleador del grupo XII con 53 dianas, pese a estar aún luchando por una permanencia que está a punto de certificar de manera virtual. Fruto de ese juego desenfadado y aseado en vanguardia ha permitido resaltar el juego de futbolistas como el delantero Juan Carlos Arana, que se ha convertido en atacante titular de la escuadra rojinegra.
A pesar de contar con ficha de juvenil, el grancanario está disfrutando de un nuevo nivel de madurez. No en vano, en las últimas jornadas ya acumula cuatro dianas, la última de ellas destilada ante El Cotillo en un encuentro de locura (4-3) que ha permitido despertar el optimismo en la recta final del campeonato.
“Sin duda, nos penalizó la primera parte”, aseveró Arana. “Quizás salimos algo desorientados, pero rápidamente nos metimos en el partido al darnos cuenta de lo que somos capaces. Hicimos un encuentro de los que no mereces perder, pero fue así”, agregó el atacante, quien ahora disfruta de minutos con un técnico como Ángel Luis Camacho de clara vertiente atacante.
La otra cara del Viera es que en casa acumula diez partidos sin conocer la derrota, pero a domicilio no vence desde el ya lejano 22 de enero (0-1 ante el Unión Sur Yaiza), un dato del cual pone especial énfasis la plantilla: “Llevamos tiempo sin ganar fuera; se nos está haciendo más que complicado, pero hay que decir que nuestros últimos partidos han sido buenos, y eso es lo importante, que la dinámica del equipo va a mejor y que se puede romper esa racha”. En este sentido, Arana puso de ejemplo el propio duelo en tierras majoreras: “Salir del descanso perdiendo 3-0 y que nada más pasar cinco minutos ya vas 3-2, con un gol tuyo, son situaciones que nos permiten creer en nosotros mismos. Sabemos que en estas próximas jornadas de liga somos capaces de ganarle a cualquier rival que se nos ponga enfrente, si seguimos con la dinámica que llevamos ahora y, por supuesto, con el calor de la afición”.
El futuro
Arana también tuvo tiempo para hablar de su pasado y de su futuro, donde se plantean muchas cábalas ante el interés de al menos tres clubes de Primera división para alimentar su cantera: “Me fui a Madrid con apenas 11 años. He madurado y crecido allí prácticamente. Si no es por ello, no sería lo que soy ahora como futbolista. Aquí en el Viera he recuperado sensaciones y la confianza, sobre todo al batirte cada semana con jugadores que te sacan como mínimo seis años, algo que te ayuda a acelerar tu maduración al depender de lo que te encuentras enfrente”.
Sobre el presente relata “en el Viera estoy disfrutando de una nueva experiencia. Me halaga el interés que se haya podido despertar con mi futuro, pero lo que tenga que pasar, ya pasará. Ahora estoy en un club que me ha hecho recuperar la ambición de ser futbolista profesional, sobre todo recordando aquellos momentos en los que me estaba faltando cuando no tenía minutos. Eso siempre se lo tendré agradecido a esta institución”.