Una de las tareas más complicadas del fútbol, pero a la vez el objetivo de muchos equipos es dejar la portería a cero. Solo en tres ocasiones lo ha conseguido esta temporada el EF UD Albacer, la última llegaba el pasado fin de semana y coincidía con el importantísimo triunfo ante el CF Huracán. El guardamenta Álvaro Griñán destaca que “había que ganar sí o sí y hacerlo sin encajar goles nos da mucha fuerza para los siguientes partidos”.
Si hay algo que está pasando factura al EF UD Albacer en su primer año en División de Honor están siendo los goles encajados, por ese motivo cuando el equipo consigue dejar la portería a cero ese hecho se convierte en una gran noticia (lo hizo en la jornada 3 y 6). Pero si además coincide con una victoria, el ánimo en el vestuario crece hasta límites insospechados. Es lo que ha sucedido esta semana en el vestuario albaceteño.
El Albacer recibía al Huracán en un partido clave para sus aspiraciones de permanencia en la categoría, y no solo lo consiguió ganar sino que además lo hizo sin recibir ni un solo gol. “Nos hacía mucha falta, intentar dejar la portería a cero es algo que trabajamos todas las semanas, porque es algo que siempre nos pasa factura una vez que nos encajan el primero, pero el sábado supimos aguantar los 90 minutos bastante bien y muy seguros. Tanto para Conra y para mí es algo que siempre nos planteamos en los entrenamientos semanales, y claro está que cuando lo conseguimos, nos sentimos muy satisfechos con el trabajo realizado”.
Aunque más importante que dejar la portería a cero, para alcanzar los objetivos hay que ganar partidos, algo que no conseguía el equipo manchego desde hacía cuatro jornadas. “El partido del sábado era una de las últimas balas que nos quedaban, teníamos que conseguir la victoria sí o sí porque si no tendríamos que intentar conseguir algo que era casi imposible. Gracias a Dios lo logramos y ahora nos vemos con mucha más fuerza para los próximos partidos que siguen siendo vitales” destaca el portero Álvaro Griñán. “De modo que, estos puntos nos han dado como un empujón que tras el despiste que tuvimos ante el UCAM, ya que en los últimos minutos se nos escapó un partido que teníamos casi ganado, pero bueno tras la victoria del domingo nos vemos con ganas y ilusión de que podemos conseguirlo por muy difícil que este la competición”.
Tras esta última victoria, la permanencia en División de Honor se sitúa a nueve puntos, aunque con once jornadas por delante todo es posible. “Está claro que lo tenemos muy muy complicado pero no imposible ya que aún quedan 33 puntos por jugarse y nunca hay que tirar la toalla. Confiamos mucho en nosotros mismos y creemos que si que vamos a conseguirlo, después del partido de esta semana ante el Ranero nos viene otro rival directo como es el Lorqui, pero vamos a ir partido a partido”.
El Ranero, que este año todavía no conoce la victoria, será el próximo rival del Albacer. Un encuentro del que Álvaro señala es “una final más contra un rival que es muy difícil puntuar en su campo. Aquí nos ganó 0-2, pero ahora nos desplazamos a Murcia con muchas ganas de volver a conseguir los tres puntos para intentar acercarnos a los puestos de salvación”.