El Rayo Vallecano ha vivido esta temporada las dos caras del fútbol. En la primera vuelta, incapaz de encontrar buenos resultados, finalizó en la penúltima posición del grupo 5A de División de Honor con solo 7 puntos; en la segunda, el equipo se transformó y acabó la Primera Fase festejando la permanencia en el estadio Nuevo Vivero de Badajoz.
Badajoz forma parte importante de la historia de este Rayo. Cuando se vieron las caras por primera vez, los franjirrojos todavía no habían ganado ningún partido. Baladía consiguió marcar un gol ante los pacenses que le daría algo más que los tres puntos, cambiaría la dinámica del equipo. El 23 de diciembre, el conjunto al que le costaba horrores concretar goles y sumar victorias, empezó su particular remontada.
Primera vuelta
El rendimiento en cuanto a resultados fue nefasto. Cosechó únicamente 7 puntos, cuatro repartidos en las ocho primeras jornadas, ya que la primera y única victoria se concretó en el último partido de la primera vuelta. Encajó 14 goles en los primeros cuatro partidos (en total recibió 20), por solo 4 tantos a su favor (lograría festejar 10).
Segunda vuelta
Tras el gol de Baladía y la victoria contra el Badajoz, llegó el parón navideño, el temporal Filomena y refuerzos que aumentaron la competencia en el equipo. El Rayo sufrió un cambio radical y se enganchó a la Liga.
Pasó casi un mes entre el último partido de 2020 y el que inauguró 2021, un periodo que supo aprovechar el Juvenil A de Iván Amaya para acabar convirtiéndose en el tercer mejor equipo del grupo en la segunda vuelta.
El buen desempeño en su feudo, la solidez defensiva y la pegada arriba han sido las claves de la transformación del equipo. Solo el Real Madrid ganó en su casa en esta segunda vuelta, mientras que como forastero solamente perdió ante el Atleti. A las 4 victorias cosechadas en la Ciudad Deportiva, se añaden la victoria frente al Rayo Majadahonda y los empates contra el Union Adarve y Badajoz, estos tres últimos resultados a domicilio. En total, 17 puntos que sumados a los 7 de la primera vuelta le otorgan la permanencia más cara de su historia en División de Honor.
El premio justo a un equipo que nunca dejó de creer en que la salvación era un sueño real.