El Alboraya Juvenil B consiguió la permanencia en Liga Nacional, aunque la tendrá que corroborar a su hermano mayor, el Juvenil A que todavía no tiene asegurada su continuidad en División de Honor. Un detalle que no empaña la gran temporada realizada por el equipo que empezó dirigiendo Pepe Hurtado y que en 2021 pasó a manos de José Gimeno.
El éxito se demoró más de la previsto. El equipo rozaba la permanencia a principio de marzo, las cuentas salían, pero los resultados no llegaron. “Soñamos con entrar en la Fase de Ascenso a División de Honor dados los buenos resultados que estábamos logrando. A falta de 3 jornadas para el final de la Primera Fase teníamos todas las opciones de conseguirlo, a pesar de que los rivales eran muy complicados (Intangco, Racing d’Algemesí y Alcoyano) partimos con esa ilusión. No entrar no nos afectó porque éramos conscientes de que podía ocurrir. Nuestra realidad tenía que darse en la Segunda Fase, ahí es donde debíamos dar la cara y ahí lo hemos bordado” cuenta un orgulloso José Gimeno.
Una Segunda Fase impecable
El Juvenil B del Alboraya está realizado una Segunda Fase casi perfecta, en la que solo ha concedido un empate contra el Torre Levante B. Ha sumado 13 puntos y de ganar el último partido de la temporada contra el Don Bosco igualaría los registros de la segunda vuelta de la Primera Fase. “Los jugadores han ido en constante progresión conforme el campeonato ha ido avanzando” confirma Gimeno. Los resultados nos han acompañado en todo momento, salvo en las tres últimas jornadas, al igual que el juego. Fruto de ello conseguimos la salvación a falta de dos jornadas”.
Con tan buenas sensaciones no ha hecho falta ni tan siquiera reforzar la plantilla. “No ha habido refuerzos externos al club, pero si han subido jugadores cadetes y del Juvenil C (debutaron 3 o 4) para completar la convocatoria cuando el División de Honor ha tenido que hacer lo propio con los del Juvenil B”.
José Gimeno que tomó las riendas del equipo en 2021 asegura que su anterior etapa como seleccionador autonómico sub-18 ha sido de gran ayuda. “Por la experiencia y el trato con la gente joven es evidente que he podido transmitir más a los chavales. La ilusión por progresar, ponerles como espejo a algunos jugadores que hace 4 días estaban jugando en la misma categoría que ellos y ahora están en el futbol profesional… también me ha ayudado el conocer la categoría bien, después de tantos años viendo Fútbol Juvenil. El balance de mi vuelta a los banquillos personalmente es muy positivo”.
