Con 18 temporadas a sus espaldas, el Antiguoko KE es uno de los clubes clásicos del grupo 2 de División de Honor. De la mano de su cuerpo técnico, Fútbol Juvenil se cuela en el vestuario del equipo para conocer como están preparando la vuelta a los terrenos de juego.
PREGUNTA. En primer lugar, ¿cómo estás?
Lander García (entrenador). Afortunadamente bien, personalmente me encuentro bien de salud, mi entorno de familia y amigos también lo están y eso te da tranquilidad.
Por lo demás, más que preocupado estoy ocupado con los jugadores, creo que es un momento donde necesitan un mayor apoyo en el día a día, para ellos no es nada fácil vivir estos momentos; imagínate, 18 años, con tus padres y hermanos en casa las 24 horas, sin poder estar con tus amigos, con tus compañeros de equipo, sin poder hacer lo que más te gusta, jugar al fútbol… a eso se le suma la falta de experiencia en afrontar un día de 24 horas sin tenerlo organizado y marcado por una rutina. Por ello, desde el primer día estamos cerca de ellos, seguimos trabajando diferentes aspectos y opino que nos está yendo bien.
P. ¿Cómo estáis viviendo estas semanas de confinamiento?
Lander García (entrenador). Desde la responsabilidad que consideramos tener con los jugadores y el entorno, es un momento donde lo primordial no es dar pasos en lo futbolístico, es una situación para cuidar a las personas, hacerles responsables de su día a día, haciéndoles ver que este es un período clave para su crecimiento personal y haciéndoles ver también que es un momento donde deben de cuidar del entorno: familia, amigos, compañeros…
A nivel de exigencia no habrá nadie que les controle y evalúe las 24 horas, no por lo menos tal y como están acostumbrados. Tenemos que ayudarles en generar una rutina que les mantenga vivos, satisfechos y orgullosos de ellos mismos.
En cuanto a los sentimientos, normalmente un joven de 18 años no se para demasiado a identificarlos y nombrarlos, en cambio creo que este momento te lleva a sentir y a pensar más de lo habitual, ese es un aspecto que debemos tener en cuenta, quizás para algunos sea la primera vez que se sientan y se descubren a si mismos, es bonito, pero a la vez peligroso.
Claro todo es más fácil con el cuerpo técnico que cuento, la verdad es que me toca agradecer la profesionalidad y humanidad que están demostrando todos ellos.

Algunos componentes del cuerpo técnico del Antiguoko.
P. ¿Qué trabajos específicos estáis llevando a cabo?
Lander García (entrenador). Hemos marcado ciclos de 10 días. En un primer ciclo les liberamos de aspectos técnico-tácticos, no tuvimos ninguna reunión individual o por líneas de aspectos técnico-tácticos. Nos centramos en el trabajo físico-condicional y en las reuniones individuales. En estas reuniones hablábamos libremente de cómo nos encontrábamos, qué nos preocupaba, cómo estábamos viviendo el confinamiento… De ellas pudimos sacar conclusiones importantes, fue un momento clave para luego poder diseñar el ciclo siguiente.
P. Cada jugador sigue un plan físico personalizado (individualizado) de entrenamiento o es el mismo para todos?
Sergio Alonso (fisioterapeuta). Se ha diseñado un plan específico para ciertos jugadores que hayan tenido alguna lesión durante la temporada o que vemos que debemos incidir en algún aspecto más, pero todos tienen un trabajo en común que va evolucionando durante las semanas y se adapta al plan semanal como hacemos durante el año. De todos modos, tanto Beñat Erkizia como yo estamos a disposición absoluta si alguno de los jugadores quisiera trabajar algo en concreto.
P. Se cumple un mes desde que se detuvo la competición. ¿Cómo va a afectar al jugador este parón? ¿Qué es lo fundamental para minimizar los efectos de este parón?
Sergio Alonso (fisioterapeuta). Desde el punto de vista de la condición física este parón provocará una disminución del estado de forma de los jugadores, pero también influirá en el plano mental. Por ello llevamos diferentes estrategias para que ese efecto negativo sea el mínimo posible dentro de las limitaciones que supone estar dentro de casa.
P. ¿Será suficiente para volver a la competición o si se retoma la competición necesitarán unas semanas de adaptación?
Beñat Erkizia (preparador físico). Lo ideal sería disponer de unas semanas de entrenamiento en el campo antes de reiniciar la competición. Competir nada más retomar los entrenamientos aumentará el riesgo de lesión en los jugadores.
P. ¿Cuándo empieza a ser importante el cese de la actividad física?
Beñat Erkizia (preparador físico). Llevamos un periodo de muy baja actividad, de 4 semanas, tiempo más que suficiente para que las consecuencias negativas sean ya significativas. Es cierto que antes de parar llevábamos varios meses entrenando y eso hace que al jugador le cueste un poco más perder la forma que si hubiésemos parado en octubre o en diciembre, por ejemplo. Pero ya hemos parado las semanas suficientes como para que el efecto que han tenido estos meses de entrenamiento va disminuyendo.
P. ¿Entiendo que habéis recién acabado el segundo ciclo?
Lander García (entrenador). Así es, en este segundo ciclo hemos mantenido los objetivos del primero: el trabajo de intento de mantenimiento del nivel físico y el cuidado de la persona a nivel socioemocional y psicológico. Respecto al primer ciclo hemos añadido el trabajo de aspectos de técnico-tácticos y el Plan de Mejora Individual de cada jugador. Teniendo la suerte de contar con Eneko Arrona (segundo entrenador) y Roque Arambarri (analista) hemos puesto el foco en el plan de mejora individual de cada jugador, realizando presentaciones y videos para luego poder compartirlos con ellos en una reunión telemática. Además, una parte de la plantilla se ha centrado también en analizar los rivales que nos quedarían en el caso de retomar la competición.
P. ¿Cómo habéis visto a los jugadores con este tipo de trabajo?
Eneko Arrona (segundo entrenador). La verdad es que todo este trabajo ha tenido una gran aceptación. Debido a la situación actual hemos entendido que teníamos que enfocarlo como una oportunidad para el crecimiento personal y profesional. Por lo tanto, diseñamos unos trabajos individualizados a cada integrante del equipo.
Los jugadores se han mostrado muy receptivos. Les hemos reunido a modo individual o en pequeños grupos y ha sido una experiencia muy positiva.
El hecho de poder hablar y reflexionar detenidamente sobre aspectos del juego, comportamientos individuales… ayudados del soporte audiovisual ha hecho que podamos llegar a detalles que en el día a día hubiera sido muy difícil de llegar.
Las reuniones han sido muy interactivas, con mucha participación, con feedback constante entre cuerpo técnico y jugador, e incluso ha habido sesiones en pequeños grupos donde se han generado reflexiones entre los mismos jugadores. El oír la opinión sobre una determinada acción o comportamiento a un compañero tuyo da una dimensión diferente al trabajo realizado.
P. ¿Cómo habéis hecho esto último?
Roque Arambarri (analista). Pensando mucho en fútbol. A pesar de que la situación actual nos impide disfrutar y trabajar en el terreno de juego, los jugadores están acostumbrados a que tratemos con ellos diferentes situaciones en vídeo para la mejora individual o de varios futbolistas que comparten un mismo puesto.
En primer lugar, nos hemos dedicado a pensar qué aspectos queremos tratar con cada jugador en base a sus virtudes y defectos y, después de haber concretado esto, sacamos cortes de interés para reforzar nuestro mensaje en las videollamadas que hemos tenido con ellos. De igual forma, teorizamos en un par de diapositivas lo que les quisimos hacer llegar para que tengan acceso directo al conocimiento que compartimos con ellos.
Entendiendo el fútbol formativo como un continuo aprendizaje, estas semanas nos han dado un mayor margen para potenciar dicho aprendizaje desde otra perspectiva y lo cierto es que hacer uso de las nuevas tecnologías nos ha servido de gran ayuda.
P. ¿Y en cuanto al análisis de los rivales?
Roque Arambarri (analista). Similar a lo anterior en cuanto a que hemos compartido con ellos material audiovisual, aunque la diferencia radica en que en este caso nosotros no hemos hecho de emisores de la información, sino que nos hemos centrado en ser receptores de la misma. Es cierto que junto a los dos partidos de cada rival que les enviamos a los cuatro jugadores que se dedicaron a analizar a nuestros dos siguientes rivales según el calendario, añadimos un documento breve con una serie de cuestiones que debían responder para elaborar un pequeño informe. Y ya en las videollamadas, además de describirnos como juegan el CD Pamplona y la Txantrea, les hicimos pensar en cómo creían que debía ser el plan de partido para que experimentasen lo que nosotros sentimos cada jueves que tenemos charla del rival y de equipo propio pensando en el fin de semana.
P. A día de hoy, ¿en qué ciclo os encontráis?
Lander García (entrenador). En este tercer ciclo mantenemos los objetivos del primero con el mismo valor: ¡lo más importante es cuidarles, hacerles ver que se tienen que cuidar y que tienen que cuidar el entorno! Añadimos un trabajo colectivo, acordamos cuatro espacios a la semana donde los juntamos para realizar un trabajo. Dos de esos días los aprovechamos para hacer el trabajo físico de manera conjunta y los otro dos para generar una dinámica competitiva mediante el Kahoot, donde alternamos aspectos técnico-tácticos con temas de actualidad o curiosidades de la plantilla.
La dinámica competitiva del Kahoot la hacemos coincidir con los días de la supuesta competición y el día de reducidos de la semana, es decir, los dos días que el jugador conecta más con lo competitivo.
P. ¿Explícanos más a fondo como habéis organizado el Kahoot?
Eneko Arrona (segundo entrenador). Nos solemos juntar todos a una hora para responder a 25 preguntas de todo tipo, pero siempre relacionado con el fútbol. Aprovechamos para meter alguna cuestión técnico-táctica, rivales, estadísticas… pero también sobre curiosidades de la plantilla.
Queríamos hacer una dinámica divertida en la que participáramos todo el equipo, pero que a su vez tuviera algo más de contenido que el simple hecho de juntarnos. Creo que lo estamos consiguiendo.
En las reuniones individuales, los chavales nos trasladaban que les faltaba ese punto competitivo que te da el fútbol, tanto en las sesiones como en la competición. Por lo tanto, hemos creando una especie de liga con 4 divisiones diferentes con ascensos y descensos para responder a esa demanda.
Creo que hemos podido reunir todos estos aspectos con la dinámica del Kahoot.
P. En cuanto al trabajo físico, ¿cómo lo hacéis de manera telemática?
Beñat Erkizia (preparador físico). Los jugadores tienen diferentes tipos de entrenamiento en el plan semanal. La mayoría son ejercicios que hemos realizado durante la temporada y que los jugadores ya conocen, pero con variantes en cuanto al espacio o material utilizado, teniendo en cuenta los recursos que tienen en sus casas.
El objetivo de realizar algunos de esos trabajos de manera telemática va más allá del aspecto físico. Con estos entrenamientos on-line también buscamos que el jugador siga sintiéndose parte del equipo y que mantenga la cercanía con los compañeros y miembros del cuerpo técnico.
P. A nivel psicológico, ¿cuáles son las recomendaciones generales para los jugadores?
Kepa Díez (psicólogo). Es un proceso parecido a cuando uno/a atraviesa una lesión o proceso que le tenga alejado de una actividad normal de entrenamientos-competición; con el añadido de que en este caso no podemos establecer el contacto físico que nos permita experimentar sensaciones colectivas.
Nada de lo que hagamos va a ser igual que cuando llevamos a cabo 4 sesiones de entrenamiento presenciales, en vista de un partido que tendrá lugar ese fin de semana. En ese contexto, la psicología adquiere una dimensión encaminada a la optimización del rendimiento. En esta en la que nos encontramos, en cambio, el “entrenamiento mental” se centra en asistir o garantizar un equilibrio psicológico que ayude al jugador a sentirse activo, conectado al grupo y responsable de su día a día.
Lo que diferencia a un deporte como el fútbol es que los jugadores tienen la posibilidad de medirse día a día: contra sus rivales, compañeros o respecto a ellos mismos. Es eso lo que intentamos recordarles estos días en los que carecemos de esos indicadores que nos hagan sentirnos competentes y exitosos. Intentamos que sean conscientes de la necesidad de no bajar de un nivel de base que nos facilite la vuelta, independientemente de cuándo esta se produzca. Se trata de generar una auto-disciplina en ellos, no ya por su participación en el equipo, sino por el aprendizaje que ello supondrá para sus vidas.
Lo que esta situación puede aportarnos es el aprendizaje de lo importante que es que uno sea consciente de sus propios pasos y se responsabilice de sus acciones. Ahora que estamos cada uno en nuestra casa, o así debería ser, uno se convierte en su único juez. Es ahí donde hemos querido llegar y para ello hemos sido los propios técnicos quienes hemos debido aprenderlo previamente.
P. ¿Estáis realizando algún ejercicio (actividad) específico en este sentido?
Kepa Díez (psicólogo). Sí, obviamente. Todas nuestras acciones van encaminadas en esa dirección: en la de que el jugador conserve un tono adecuado, ya sea a nivel físico, de conocimientos técnico-tácticos respecto al juego y futuros rivales, o en cuanto a variables psicológicas.
Todas las actividades que diseñamos están destinadas, por un lado, a que ese jugador se perciba activo en cuanto a estas y, por el otro, para que colectivamente la identidad de grupo siga vigente. Necesitamos seguir funcionando grupalmente, porque esa es una de las fortalezas de las que requiere nuestro deporte, además de ser una de las principales potencialidades de este equipo.
Intentamos diseñar tareas con cierto componente agonístico o competitivo, para que los jugadores compitan entre ellos y consigo mismo. Tratamos de establecer líneas de base respecto a los aspectos que mencionábamos antes, para ellos mismos monitoricen en parte su evolución estas semanas. Se trata de mantener el aspecto anímico dentro del equilibrio saludable que comentábamos con anterioridad. Mantenernos activos y con un talante lo más positivo posible, para que sea el propio jugador quien demande las actividades y esté preparado para reincorporarse cuando nos toque.
P. Para terminar, y con todo lo que estáis trabajando, entiendo que tenéis esperanza de acabar la temporada.
Lander Garcia (entrenador). ¿Qué seríamos si perdiéramos la esperanza? (risas). A nosotros nos encantaría poder acabar la temporada, hemos trabajado duro desde el 17 de julio para conseguir un objetivo primordial, salvar la categoría y poder mantener al Antiguoko en lo más alto del fútbol juvenil.
Además, cuando te quitan de golpe algo como el día a día, en el que estabas disfrutando, no quieres que acabe de esa manera, personalmente me gusta vivir los últimos momentos sabiendo que son los últimos y espero que así sea; el cuerpo técnico y los jugadores se merecen acabar esta temporada en el verde.
Acabar la temporada sería bonito por nosotros y sobre todo porque significaría haber superado esta situación como sociedad.