Samu Diallo poco o nada le sonara al gran público del grupo 7 de División de Honor, puesto que ha sido el jugador más castigado por las lesiones del CD Toledo a lo largo de la temporada 2019-2020. El parón le ha sentado sensacional para recuperarse y poder mostrar su enorme potencial en los próximos meses.
Soñaba con jugar en División de Honor y no paró hasta conseguirlo. Tras unos años muy buenos en el Girona, Samu se marchó hasta Asturias para hacer realidad su sueño, aunque lo acabaría convirtiendo un poco más al sur, concretamente en Toledo. “Fui a probar al Real Avilés y estando allí me salió la opción de ir a Toledo a jugar de ‘9’. Ni me lo pensé. Además de por la categoría, porque está cerca de Madrid que es una ciudad especial para mí”.
Samu acertó con su decisión y tuvo el inicio soñado. “Conseguí debutar con gol los dos primeros partidos de pretemporada y prometía mucho ya que empecé muy fuerte gracias a la preparación que hice en verano, pero me lesioné en la jornada tres y desde entonces no he vuelto a ser el mismo. Durante los siguientes meses recaí hasta 4 veces de la pubalgia. Llegado a ese punto, el entrenador me obligó a parar y me transmitió su preocupación cuando me dijo que pensara en recuperarme bien, dejara de forzar y me centrara en la siguiente temporada”. En la que seguirá, si nada ni nadie lo impide, en el CD Toledo.
Las molestias relacionadas con la pubalgia no son nuevas para Diallo, que comenzó a tener problemas en la etapa del Girona. “Empezaron en la categoría de cadete y hoy en día sigo teniendo los mismos problemas. El parón liguero me ha venido bien, ahora mismo me encuentro en perfecto estado, llevo meses entrenando y cuidándome en silencio: fortaleciendo toda la zona del pubis y los órganos que lo componen, realizando trabajos de prevención, de fuerza, de velocidad, lo que llevó todo el año haciendo, pero sin la presión inconsciente de querer llegar a ese próximo partido. Sin duda, estoy preparado ya para lo que venga”.
Su poca participación con el CD Toledo contrasta con el crecimiento interior que ha experimentado en estos meses. Samu valora su particular temporada positivamente. “A veces toca vivir momentos difíciles y hay que saber superarlos. Estoy contento por esa parte, porque me he fortalecido mucho mentalmente y he aprendido a ser más profesional fuera de la cancha. La verdad es que si, nunca había tenido un año así por la pubalgia, y este era muy importante para mí, pero igual que ha sido el más difícil ha sido en el que más experiencia he obtenido, porque he aprendido tantas cosas, una de ellas es la de no forzar por más que quieras jugar porque lleva a un mal mayor, eso acabó pasando factura al equipo ya que yo era el único delantero puro”.
Un equipo que vivió las 25 jornadas en puestos de descenso, a opinión de Samu esa situación es debida a “los pocos goles que metimos y a los muchos goles que encajamos porque mantener la portería a 0 es lo primero y lo hemos hecho en pocas ocasiones. Pienso que merecíamos más, nos hemos dejado puntos que ya teníamos y eso también hay que tenerlo en cuenta pensando en la liga en la que estamos, si perdonas te matan”.