La selección española sub-17 aterrizó en la República de Irlanda con un único objetivo: reconquistar Europa. Hoy, 20 horas, tienen la primera prueba de fuego frente a Hungría. Hay que ganar para estar en semifinales y también para disputar el Campeonato del Mundo de la FIFA en Brasil el próximo mes de noviembre.
Posiblemente sea el duelo más difícil de todos los que han disputado hasta la fecha, ya que vienen de cosechar la primera derrota del curso frente Italia, por 4 a 1. Un equipo que lo había ganado todo y que no había encajado ni un solo gol en contra (en encuentro oficial) se vio superado por un gran rival.
España no solo perdió el liderato del grupo, también la posibilidad de jugar el play-off de acceso al Mundial, previsto que disputarán los dos perdedores de los cuartos de final que mejor clasificación hayan obtenido en la fase de grupos.
Los chicos de David Gordo necesitan recuperar su mejor versión para seguir adelante en el Europeo, para seguir manteniendo vivo el sueño de ser, dos años después, los mejores del continente.
