El hasta ahora técnico del Juvenil A del Recreativo de Huelva, Jesús Ortiz, presentó su dimisión tras concluir el partido de la jornada del que era su equipo ante el Córdoba. Su sustituto y ya entrenador del División de Honor onubense es Juan Carlos Camacho. Los recreativistas cayeron derrotados, pero lejos de lo que primeramente se podría pensar, no ha sido ese el motivo que ha llevado al entrenador a marcharse del club.
La situación económica e institucional del Decano del fútbol es lo que ha conducido a Ortiz a abandonar la entidad. Una decisión que no tomó el mismo sábado, sino que tenía decidida hace dos semanas, como él mismo ha declarado, y que se vio aplazada por una última reunión con representantes del Ayuntamiento de Huelva para conocer si los tantos problemas que se vienen dando tenían cerca su fin.
Dado el resultado de la reunión, que no fue más que conducir a que seguir esperando el transcurso de los acontecimientos es el único camino, Jesús Ortiz confirmó su decisión. Nada menos que quince meses sin cobrar lleva el técnico, al igual que muchos de los integrantes del cuerpo técnico de los distintos conjuntos. Y a los impagos, hay que sumarle las pésimas condiciones en las que entrenan, en las que juegan, los inconvenientes para confeccionar en estas circunstancias a la plantilla (que, recordemos, no se inscribió hasta horas antes del primer encuentro de liga) y a los más y más entresijos que hacen insostenible la situación, como declaró para Albiazules.
El nuevo técnico del Juvenil A, Juan Carlos Camacho, llega del Manchester 62 de Gibraltar, club en el que fue destituido recientemente tras la llegada de un nuevo grupo inversor. Camacho, con trayectoria en la Olímpica Valverdeña, Cartaya o Mazagón entre otros clubes, dirige ya los entrenamientos del juvenil y se sentará la próxima semana en el banquillo recreativista.
La crisis que vive el Recreativo de Huelva se remonta a hace cuatro años, cuando el club cayó en concurso de acreedores. El empresario Pablo Comas compró la entidad, pero la situación no mejoró, todo lo contrario. El Recre descendió a Segunda B y comenzaron los impagos, hasta alcanzar el borde de la desaparición por las deudas. Actualmente, el Ayuntamiento de Huelva tiene el paquete mayoritario de acciones tras expropiarlas este verano a la empresa dueña de la entidad, pero existe un importante vacío de poder y la deuda no se ha saldado.