Dicen que en Dublín se pueden ver en un solo día las cuatro estaciones del año. Menos mal que el aguacero que acompañó al equipo en el desplazamiento hacia el campo hizo una tregua para la disputa del encuentro. Todo eso después de una mañana que alternó los nubarrones con un sol casi veraniego.
Las dos selecciones saltaron al campo del Belfield Bowl con la clasificación en el bolsillo, pero con una importante cuestión que decidir: la primera plaza del grupo. España salió con la idea de dominar el juego, como es costumbre, y no tardó en demostrarlo con una ocasión de Pablo Moreno en los primeros compases del lance. Instantes después, Mario Soriano acarició el gol en un mano a mano que salvó el arquero italiano Manuel Gasparini.
Los transalpinos reaccionaron y, en un contragolpe rápido, Iyenoma Udogie se coló por el centro de la defensa siendo derribado por David López en el área. Lorenzo Colombo se encargó de materializar el penalti y poner en ventaja a los azzurri.
Los de David Gordo se repusieron al tanto y, haciendo uso de su juego combinativo llegó el empate. Una recuperación del centro del campo español posibilitó que Yeremi Pino condujera el contragolpe y rematase a puerta con la zurda. Su tiro fue despejado por Gasparini, pero el rechace cayó en las botas de un Mario que no perdono poniendo las tablas al filo del descanso.
Tras el paso por los vestuarios, Italia volvió a hacer gala de su efectividad. Después de un saque de esquina y una serie de rechaces en el área, Lorenzo Moretti volvió a adelantar a los suyos.
La selección española acusó el golpe y las ocasiones decayeron. Los transalpinos fueron tomando poco a poco el control del juego y volvieron a marcar gracias a un gol de su capitán Lorenzo Pirola. A falta de un cuarto de hora para la conclusión, Mario estuvo cerca de recortar distancias después de una gran maniobra por el flanco izquierdo del ataque, pero su disparo final no encontró puerta. Quien si encontró el camino del gol fue Sebastiano Esposito, quien anotó el 4-1 desde el punto de penalti a un minuto de terminar el encuentro certificando así una gran segunda parte italiana.
Con este resultado, España jugará el próximo lunes 13 de mayo ante Hungría por un puesto en las semifinales del torneo y, por ende, una plaza en el Campeonato del Mundo de Brasil.