Cuatro meses después de volver a nacer, Isi Bernabéu del Celtic Elche reaparecía en un terreno de juego. Saltó en el minuto 50 contra el Hércules B para sentirse, de nuevo, futbolista. Una profesión que sueña poder alcanzar ahora más que nunca.
Isi vuelve a la carga con la ilusión del niño que empieza a jugar a fútbol y, a su vez, con ganas de ayudar a su equipo, el Celtic Elche a conseguir la clasificación para la fase de ascenso a División de Honor. “El regreso a los terrenos de juego fue una situación inexplicable, una montaña rusa de emociones con miedo, ganas y mucha ilusión de por fin volver a hacer lo que más me gusta”.
Y eso que, al principio, tras el percance que le costó el bazo, pocos apostaban por que pudiera volver a jugar. “En los primeros días después de este gran susto los médicos estaban muy confundidos, no sabían cómo se iba a desarrollar, incluso si iba a seguir con vida, porque realmente no conocían los daños internos. Ellos pusieron toda su voluntad para luchar conmigo y conseguir que volviese al verde».
No fue una etapa sencilla. Su vida había dado un gran vuelco y regresar a la normalidad iba a llevar tiempo. “Al principio fue todo muy complicado. Era una situación muy agobiante por no saber cuándo iba a pasar todo y si realmente podría volver a hacer vida normal o iba a dejar secuelas en mi vida, pero gracias al apoyo de mi familia, mi chica, mis compañeros y gente más cercana me ayudó a seguir luchando con esa energía y dejar atrás esta pesadilla”.
119 días después del peor momento de su vida, Isi ha experimentado un cambio en la forma de afrontarla. “Después de todo si estoy escribiendo esto es gracias a Dios. Porque te das cuenta de que todo aquello que solo pasa en las películas realmente te puede pasar, y es por eso que cada día tienes que vivir como si fuera el último porque en una milésima de segundo lo puedes perder todo, pero no solo yo sino todos tus seres queridos perdiendo alguien de su vida.
Aquel 14 de noviembre era un día normal, un partido normal, incluso esa tarde iba a celebrar mi 18 cumpleaños, pero todo se torció y desde que estás en el suelo, en la ambulancia, esperando los resultados hasta que te meten el quirófano de urgencias pensando que todo se iba acabar, hasta unas semanas más tarde en las que te dicen que todo está bien pasan por tu cabeza miles de pensamientos como «debería haber disfrutado mejor aquel día» y es por eso por lo que tienes que disfrutar tu día a día y pelear por todo lo que sueñas, dejando atrás las cosas sin importancia que a veces no nos dejan ver la realidad. Todo esto me ha hecho madurar y ver la vida desde otra perspectiva”.

Con 18 años y mucho terreno por delante, el sueño por el que lleva peleando desde su niñez toma ahora más fuerza. “Como cualquier niño que empieza a jugar al fútbol, en mi caso desde los 5 años, es llegar a lo más alto o incluso poder dedicarme a ello, y más después de todo lo ocurrido. Pero personalmente pienso en el presente y este año toca luchar por el play-off de División de Honor y pelear con mi equipo hasta el final”.
El Celtic Elche está a un paso de conseguir el billete. «El partido del año» titulaba Isi al cara a cara de este sábado contra el Levante B en su cuenta de Instagram. “Son tres puntos muy importantes para seguir soñando. Si este equipo se caracteriza por algo es porque no ha parado de luchar nunca y aunque yo no haya jugado, siempre me he sentido dentro de esta gran familia por que a nivel competitivo todos y cada uno de mis compañeros, e incluso el cuerpo técnico, son unos verdaderos luchadores” destaca el jugador.
De clasificarse para la fase de División de Honor, Isi está convencido de que el ascenso es una opción real. “Siempre confié, tuvimos un comienzo de temporada duro psicológicamente, pero supimos reforzarnos y seguir adelante luchando por este sueño. Queda un tramo de temporada muy difícil y duro, pero estoy cien por cien seguro de que si nos clasificamos vamos a conseguir el ascenso con esfuerzo, trabajo y humildad”.

Once inicial del Celtic Elche.
Isi cumple su tercera temporada en el Celtic Elche. Llegó para acabar su etapa cadete y ha vivido toda la juvenil. Por su veteranía, él mejor que nadie puede destacar que es a día de hoy lo mejor de ese vestuario. “No puedo solo decir una cosa de esta gran familia. Hemos creado un grupo de grandes personas dentro y fuera del campo, si esto se llega a conseguir es gracias al buen ambiente que hay siempre que echamos a rodar el balón al campo, y que decir de nuestro cuerpo técnico que nos han hecho mejorar día a día, siempre con los pies en el suelo y con mucho, mucho trabajo. Solo tengo palabras de agradecimiento a este club por la gran dedicación diaria”.
