Jacobo Martí se ha convertido en el mejor fichaje invernal del Levante. El extremo ha regresado con mucha fuerza a los terrenos de juego tras casi dos meses de lesión. Sus goles en este mes de enero ya valen puntos.
50 días en el dique seco estuvo Jacobo Martí sin poder hacer goles, lo que tan bien se le da y que propició este verano su vuelta al Levante después de cuatro años en el Alboraya. El futbolista vive su segunda etapa, pues desde benjamín de segundo año hasta infantil de primer ya defendió el escudo granota. Una rotura de 7 centímetros en el soleo de su pierna derecha le mantuvo alejado del verde desde finales del mes de noviembre hasta el pasado 8 de enero.
Volvió a sentirse futbolista en la Ciudad Deportiva del Valencia para afrontar el derbi de los dieciseisavos de la Copa del Rey juvenil y anotó su primer tanto de la temporada, el segundo para él en la competición. Un año atrás marcó un gol histórico para el Alboraya en Tenerife en los octavos de final. Para Jacobo, el regreso soñado no acababa ahí.
Ha dado un plus al equipo
Jacobo, que hasta la lesión en el partido contra el San José solo había disfrutado de dos titularidades, en las últimas tres jornadas se ha convertido un jugador indiscutible para el técnico Eugenio Ribera. Una confianza que está devolviendo a base de goles. Contra el Murcia no vio puerta, pero fabricó el 2 a 0 dando la asistencia a Nico Font. Celebró su primer gol liguero con el Levante en casa del Roda (0-1) y remató la cuesta de enero cerrando el triunfo frente al Toledo (2-0).
Este sábado ‘arranca’ febrero y tanto el Levante como Jacobo quieren prolongar su buen momento ante el mejor Albacete de la temporada.