La llegada de Charly Mulet al banquillo ha revolucionado el vestuario del Villarreal. Seis jornadas han sido suficientes para igualar los números de su antecesor Javi Prats que estuvo 13 partidos al cargo del Juvenil A.
El Villarreal ha tomado velocidad de crucero en apenas dos meses en los que ha pasado de luchar por eludir el descenso a poder optar a la Copa del Rey. Este sábado tiene una cita en el Campus del Espinardo, donde una victoria frente al Real Murcia le metería de lleno en la pelea.
Javi Prats fue destituido en la jornada 13, después de que el empate ante el Elche dejara al vigente campeón del Grupo 7 de División de Honor en una inquietante situación: a solo tres puntos de las plazas de descenso. El equipo había conseguido solo puntuar en nueve partidos (3V-6E-4D) y aunque sus cifras goleadoras eran similares a las del Valencia CF (2º) o Real Murcia (3º), las 15 unidades del casillero acabaron dictando sentencia.
El club no se puso a buscar desesperadamente un sustituto porque sabía al dedillo que la solución estaba en casa. Dio en la diana. Charly Mulet asumió un nuevo rol en el Villarreal, dejó de ser analista del filial para salvar del cataclismo al Juvenil A, que en dos meses se ha convertido en la versión 4.0 de la era Javi Calleja.
La continuación al trabajo realizado por el ahora míster del primer equipo durante los últimos tres años está detrás del éxito del que fuera su segundo la temporada pasada. La plantilla sobrada de talento y calidad ha sabido adaptarse a las pretensiones de Mulet que ha conseguido en seis partidos sumar 14 puntos (4V-2E) y situarse a nueve puntos de su próximo rival, el Real Murcia y a 14 del líder, el Atlético Madrileño al que visitará dentro de 5 semanas, tiempo suficiente para llegar en condiciones de combatir por el liderato.
Foto portada: Juan Francisco Roca.