Su liga empezó en el mes de febrero, y aunque, desde entonces, solo ha jugado seis partidos ha sabido aprovechar el tiempo mejor que nadie. El alicantino logró el gol que le dio al Atlético de Madrid el billete para la Copa de Campeones.
Le ha dado tiempo a José Carlos Aliaga (San Vicente del Raspeig, 18 de enero de 1999) a convertirse en un jugador clave en el Atlético de Madrid esta temporada, a pesar de haber estado muchos meses fuera por una lesión de espalda. El defensa disputó su primer partido en la jornada 22 y aunque, como él mismo asegura, “me costó un poco adaptarme, en las últimas semanas cogí estabilidad y ritmo y ahora me encuentro en un momento sensacional”. Acabó la temporada, incluso, marcando goles, entre ellos el de la clasificación para la disputa de la Copa de Campeones ante el CD Colegio Diocesanos.
“He acabado el año con buenas sensaciones y logrando goles importantes para el equipo contra UD La Cruz Villanovense, CD Diocesano y Colegios Diocesanos, este último nos permitirá volver a jugar la Copa de Campeones. Pero creo que al final más allá del gol, fue una conducción desde mi campo en la que mis compañeros con los desmarques me fueron abriendo el paso y así me planté en el área y pude armar la pierna para hacer el gol, prima el trabajo que realizó todo el equipo”.

El defensa, normalmente central aunque de vez en cuando se deja ver por el lateral, llegó con 13 años al Atlético de Madrid, tras pasar por las inferiores del Jove Español de San Vicente y el Hércules CF. “Era una oportunidad que no podía dejar pasar y si volviera atrás volvería a tomar la misma decisión. Ya tengo 18 y aquí sigo, para mí el Atlético de Madrid es mi casa”.
“La sensación de no poder jugar es indescriptible”
Su quinta temporada como colchonero ha sido, quizá, la más dura debido a los problemas de espalda que le llevado a ver parte de la liga desde la grada. “Llevo ya unos 3 o 4 años recibiendo molestias en la espalda (zona lumbar) que no me permitían entrenar y a veces llegaba un punto que ni apenas correr. Estoy aprendiendo, y diría que mucho, después de estar parado la temporada pasada 5 meses y ahora está casi 8. Ha sido dura y es duro cuando sabes que aún no estás al cien por cien. Ahí es que cuando uno comienza a valorar más las cosas y verlas de otra manera, a tener paciencia y a amar mucho más este deporte. No es imaginable estar con la sensación de no poder jugar y pensar que lo vas a perder”.
“Podemos conseguir lo que queramos si vamos todos a una”
Ahora juega, y vaya como lo hace, su próximo objetivo es la Copa de Campeones, a la que el Atleti llega como mejor segundo de los siete grupos. “Este año no pudimos lograr el título de liga. Ha sido una temporada en la que hemos tenido rachas buenas y rachas malas, pero destacaría que el equipo ha ido de menos a más y eso lo hemos ido demostrando con el paso de los partidos. Ahora estamos preparados para enfrentarnos a cualquier equipo que se nos imponga”.

Y el sorteo de la Copa de Campeones quiso que su primer rival fuera el Real Madrid, al que los colchoneros conocen a la perfección. “La verdad que va a ser un partido duro, nos hemos visto las caras dos veces esta temporada y evidentemente son un buen equipo pero nosotros estamos en un buen momento y daremos todo por ganar el primer encuentro que es el más importante. Tenemos que tener fe y creer que lo podemos conseguir, siempre y cuando el equipo vayamos todos a una. Muchas veces tienes que olvidarte de las piernas y jugar con el corazón”.
