A última hora de la tarde de este lunes saltaba la noticia, el CF Torre Levante destituía a Víctor Felipe como entrenador del Juvenil A. Un hecho que cogió a todo el mundo por sorpresa, pues esa misma mañana había sido ratificado en su cargo como mínimo hasta el próximo encuentro frente al Real Murcia.
Los entrenadores viven de los resultados, pero lo cierto es que estos no han acompañado a Víctor en el presente curso. A años luz queda el objetivo que se marcó al poco de renovar su vinculación con el Torre, “superar la séptima plaza lograda el año pasado”. A dos jornadas para finalizar la primera vuelta suma diez puntos en la tabla, a tan solo tres de la salvación. De conseguir la victoria en sus dos próximos encuentros (Real Murcia y Racing de Algemesí) podría comerse los turrones fuera de los puestos de descenso, aunque si eso sucede será ya con un técnico nuevo.
Magnífico bagaje en el banquillo
A lo largo de los tres años en los que Víctor Felipe ha estado al frente, el CF Torre Levante ha alcanzado algunos de los mejores momentos de su historia. Conseguir un nuevo ascenso a División de Honor (2016-2017) y haber realizado la segunda mejor temporada en la categoría (2017-2018). “Creo que el balance es muy bueno” reconoce el ya extécnico, “no es lo qué hemos conseguido, sino el cómo lo hemos conseguido. Tenemos que estar orgullosos del juego desplegado, porque salvo las grandes escuelas, no hay muchos equipos modestos que apuesten por ese estilo”.
A pesar del duro golpe recibido, Víctor ya se prepara para afrontar otros retos igual de apasionantes.