Nicu Craiu tenía que haber promocionado al Villarreal este verano, tras la sensacional temporada 2015-2016 en las filas del CD Roda. Sin embargo, una lesión le mantiene desde abril fuera de los terrenos de juego. Cinco meses después de la operación, y a las puertas del derbi, el rumano analiza el encuentro y de paso, su actual momento de forma.
La quinta jornada de liga en el Grupo VII de División de Honor arranca esta tarde, 16:30 horas, con el derbi entre Villarreal CF y CD Roda. Sin lugar a dudas, el más igualado que se recuerda. Ambos suman diez puntos, siguen invictos y son colíderes del grupo junto a Valencia CF y Levante UD. “Este año va a ser un partido diferente. Mi equipo (el Roda) viene de hacer un gran inicio de liga y realizando un gran juego tanto en casa como a domicilio. Está claro que los del Villarreal son los favoritos, siempre lo será, pero estoy confiado que podemos hacer un gran partido y conseguir la victoria. El año pasado compartí vestuario con la gran mayoría de ellos y los conozco perfectamente. Son un equipo con unas capacidades increíbles y un gran juego de combinaciones, por no mencionar el gran 1×1 de los jugadores de arriba” destaca el centrocampista Nicu Craiu, uno de los grandes ausentes en la cita de esta tarde.
El rumano, que defenderá por segundo año consecutivo la zamarra del Roda, señala los puntos en los que podría decidirse el partido. “Pienso que no hay que jugar como lo hacen los demás equipos, nosotros queremos tener el balón, esa es la mejor manera de defenderse. Llegar nos van a llegar pero para evitar males mayores tenemos una gran defensa y muy buenos porteros. Vamos a querer tener el balón porque tenemos jugadores de gran calidad en el medio del campo. Confío en mis compañeros y en seguir con esta buena racha. El Roda está un poco cansado de acabar en la media tabla, este año nuestros objetivos son otros, vamos a luchar por los puestos de arriba. Me habría encantado ayudarles pero les estaré animando desde afuera, al menos espero poder jugar la vuelta y que estemos en una situación similar”.
Nicu llegó la temporada pasada al Villarreal CF, procedente del Real Madrid y defendió la camiseta del CD Roda con ahínco y demostrando que es un valor en alza de la cantera ‘grogueta’, sin embargo la mala suerte se le apareció una mañana de abril, “me rompí el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda el día 8 y me operó el doctor Ripoll en Murcia el 26. Tenía muy buenas referencias de él, ya que ha operado a muchos jugadores profesionales y deposité mi confianza en él. Durante esas dos semanas posteriores a la lesión trabajé mucho para fortalecer el tren superior e intentar doblar la rodilla para ganar flexibilidad para la operación” recuerda cinco meses después el rumano, que llegó a España cuando tenía dos años.
El final de temporada y el verano de Nicu ha sido diferente a cualquier otro. Intenso, sin descanso, y cómo él mismo: exigente. “Desde el día que me operaron supe que todo iba a ir sobre ruedas. El doctor me dijo que fue la mejor operación que había hecho en mucho tiempo. A las dos horas de salir del quirófano me pusieron el artromotor (máquina que sirve para doblar la rodilla), doblaba sin dolor y sin problemas, sin embargo lo más duro vino después”.
Cada día se convirtió en un reto y las ganas de comerse el mundo le sirvieron para no venirse abajo. “A los dos días llegué a la residencia y me esperaron dos meses de auténtico dolor psicológico y físico al tener que conseguir la flexibilidad que tenía antes en mi rodilla. Cada día para mí me lo tomaba como un reto «este día tengo que doblar más sí o sí, cueste lo que cueste» y con dolor sin dolor lo hacía. Combinaba los ejercicios de flexión con fuerza en cuádriceps. Tras una lesión así llegas a perder toda tu musculatura en el cuádriceps, gemelo , isquio etcétera. Comienzas de cero todo. Tienes que aprender a andar, después a correr… Los médicos cada semana que pasaban flipaban porque la recuperación iba demasiado bien. Llegué a tener más flexión en mi rodilla operada que en la otra”.
“Quería ser diferente a los demás”
Lo más duro, sin duda para Nicu fue estar lejos de los suyos, ya que su familia reside en Madrid, no obstante el balón se convirtió en su mejor aliado. “Pasé llantos, muchos, sobre todo los de mi familia que son los que más duelen pero todo se supera. Tienes que creer en ti mismo desde el día 1 sino creo que estás perdido. Después fui a la fase donde tenía que aprender a andar, a coordinarme. Todo lo hacía con pequeños contactos con el balón para no perder la ilusión (pisadas, toques con la cabeza…). Después de deshacerme de las muletas tenía que empezar desde cero con mi equilibrio y todo seguía yendo de lujo. Respecto a la flexión la mayoría de la gente no vuelve a doblar lo mismo que antes, yo todo lo contrario ya que flexionaba más que antes de la lesión. Siempre quería ser diferente a los demás. Si el fisio me decía vas bien vas igual que como iba este, yo contestaba que quería ir mínimo dos semanas por delante de los dos, quería que mi recuperación fuera diferente a la de los demás, y hasta ahora lo está siendo y mucho. Respecto al dolor, a veces pensé que llega a ser inhumano pero pensaba, la gente normal cuando le duele para, yo tengo que ver cuánto puedo seguir aguantando el dolor. Eso es ser diferente”.
Nicu ‘disfrutó’ de unas semanas junto a los suyos, aunque en realidad aprovechó ese tiempo para intentar acortar plazos para volver al verde. “Solo tuve 3 semanas de vacaciones, en Madrid, mi casa. Y durante ese tiempo fui a una de las mejores clínicas de Madrid a recuperarme ese fue mi verano. Pasé de estar el pasado verano con mis amigos en la piscina, a trabajar todos los días de lunes a sábado (y porque domingo está cerrado). Pienso que esto no es posible si no hay personas importantes a tu lado, como tu familia y amigos. Pero también, si te soy sincero, muchas veces he tenido que animar yo a mi familia más que ellos a mí, mi actitud estaba siendo bastante positiva. Estoy seguro de que volveré mejor que antes, seré un jugador diferente en todos los aspectos”.
Cuando volvió a Villarreal “me dediqué solo a muscular. Día a día, de lunes a sábado, dos veces al día. Cuatro horas por la mañana y dos por la tarde. He tenido mucha suerte de trabajar con estas personas tan profesionales. El día que me lesioné pensé que si después de mi recuperación y todo el sacrificio vuelvo a ser el mismo de antes, no me vale, no trabajo tanto para ser el mismo de antes. Quiero ser mejor. Ser mejor no sólo implica regatear mejor o meter más goles, si no ser más maduro dentro del campo, valorar más lo que tengo, el entrenamiento, ser un jugador diferente a los demás . Hoy en día aprovechó mucho el tiempo para ver partidos (míos y de los demás) para mejorar, fijarme en otras cosas y mejorar. No pierdo un minuto”.
No pierde tiempo, pero sí perdió muchos kilos durante los meses posteriores a la operación y eso le costó alguna que otra reprimenda. “Perdí ocho kilos con la lesión. Es un dato curioso porque la gente suele engordar mucho con esta lesión. Pero yo perdí muchos kilos debido a que no quise engordar ni un gramo para no perder mi forma. Comía muy muy poco, pensaba que lo mejor era no comer y claro, el club me echó la bronca”.
Nicu es consciente de que sin la ayuda de mucha gente no estaría a las puertas del final. Profesa un cariño enorme a cada una de esas personas que han contribuido a que hoy sea mejor que hace un año. Al primero que le debo agradecer es al doctor Ripoll que me operó y gracias a él mi rodilla está así. A mis fisios David y Salvatore, a David por empezar los dos primeros meses y acompañarme en la operación y estar conmigo en el hospital y a Salva por estos dos últimos meses y todos los viajes a Madrid y a Murcia. A Ángel, mi fisio de Madrid, porque gracias a él estoy un mes por delante. Y sobre todo, ahora en esta fase gracias a mi readaptador Nacho, por estar día a día conmigo cinco horas en el gimnasio y las que nos quedan. En este quinto mes el objetivo es salir al campo y empezar a correr y poder ponerme las botas a principios del otro mes”.
A día de hoy “he empezado a correr en la ALTER, una máquina antigravedad, estoy haciendo fuertes niveles de velocidad. En una semana y algo saldré al campo a correr, además estoy realizando ejercicios de fuerza alternados con coordinación y con balón, todo en el gym. Por las mañanas, antes del colegio, suelo hacer la primera sesión de piscina y tras las clases sigo con mi recuperación”.