Llevarse las manos a la cabeza, las miradas al cielo o las caras de frustración han sido algunos de los gestos más repetidos en una Copa de Campeones en la que los grandes protagonistas han sido los porteros. La 25 edición ha sido la de menor cantidad de goles desde la reestructuración de la competición en la temporada 2011-2012.
El certamen, que tiene como objetivo señalar al mejor equipo juvenil de España, apuntaba a ser muy ofensivo. Los ocho participantes se presentaron con sus mejores jugadores, con los goleadores que en la competición doméstica habían hecho añicos las porterías rivales. Por citar algunos ejemplos, el Atlético de Madrid debutó con Alberto Salido, Sergio Camello y Cedric Wilfried en el once, entre los tres acumularon en División de Honor más de 50 goles; o el Real Madrid de Mohamed Mizzian, Pedro Ruiz, Miguel Baeza y Rodrigo que sumaban casi 70. Ambos equipos cayeron en cuartos porque se acabaron estrellando contra dos muros: Carlos Azón y Alfonso Pastor.
Los porteros de Real Zaragoza y Sevilla FC han sido dos de los jugadores que han favorecido a partidos llenos de emoción y éxtasis, así como Filip Jorgensen (Villarreal CF), Raúl García (RC Celta), Toni Varea (CD Numancia), José María Saldaña (Atlético de Madrid), Víctor Méndez (CD Tenerife) o Diego Altube (Real Madrid) que también lograron desesperar a sus rivales.
Carlos Azón, una de las más firmes promesas de la cantera blanquilla, acabó sin encajar ningún tanto en el torneo y ‘ganando’ la final al Villarreal CF al detener un penalti durante el partido y el séptimo lanzamiento en la muerte súbita de la tanda que decidió al nuevo Campeón de Campeones.
Filip Jorgensen, que tan solo lleva dos temporadas en el Villarreal CF, solo encajó un gol en cuartos de final frente al CD Numancia. Frente al Sevilla FC en semifinales apenas tuvo trabajo y en la final logró sacar un pie milagroso en la prórroga para forzar la tanda de penaltis. El finlandés, que hasta los 12 años jugaba como delantero en el Malmö FF, afronta su primer año en la categoría.
El Sevilla se clasificó para semifinales con un penalti a lo ‘Panenka’ de Zarzana, pero fue Alfonso Pastor quién logró dicha gesta. Detuvo dos de los lanzamientos de penalti, después de que el partido acabara con empate a un gol, pero a lo largo de los noventa minutos ofreció un espectáculo de paradas de reflejos, habilidad o fuerza. En cambio, en semifinales frente al Villarreal CF, encajó tres goles.
Con escaso trabajo, Ruly García superó el primer partido frente al CD Tenerife. En Balaídos, y frente al Real Zaragoza tuvo actuaciones de mérito que mantuvieron con vida a su equipo. Los blanquillos se encontraron con el meta leonés, quien pese a su destacado juego aéreo, así como el mano a mano con los rivales no pudo evitar la eliminación del Celta en las semifinales.
Toni Varea (CD Numancia), José María Saldaña (Atlético de Madrid), Víctor Méndez (CD Tenerife) o Diego Altube (Real Madrid) también dejaron paradas excepcionales en cuartos que sirven para poner de manifiesto la gran cantera de porteros con la que cuenta España.
Las cifras goleadoras por ediciones
Desde que la RFEF reestructurara la Copa de Campeones en la temporada 2011-2012, en la que se amplió a ocho el número de equipos participantes y modificando el formato de competición, reemplazando las liguillas por las eliminatorias de goles; la actual ha sido la edición en la que menos goles se han anotado.
- 2018-19: 14 goles
- 2017-18: 19 goles
- 2016-17: 22 goles
- 2015-16: 19 goles
- 2014-15: 22 goles
- 2013-14: 31 goles
- 2012-13: 24 goles
- 2011-12: 20 goles