Los derbis siempre son partidos especiales. Para los equipos, por su rivalidad, para los jugadores, por su pasado, y en algunas ocasiones porque derivan en acontecimientos familiares. Sucederá esta tarde en el Conquense – Albacete, donde los hermanos Víctor Muñoz y Álex Muñoz se enfrentan por primera vez en un terreno de juego.
Jugaron juntos en la Escuela Municipal de Fútbol de Cuenca (E.M.F. Cuenca) hasta que en cadetes sus caminos se separaron. El segundo año Álex se marchó al Albacete dejando ‘huérfano’ a su hermano Víctor, que aterrizó en el Conquense para iniciar su etapa juvenil y ser el artífice del ascenso con el decisivo gol frente al EF Albacer, desde entonces no han vuelto a coincidir en el mismo equipo, ni tampoco sobre el rectángulo de juego. Hasta hoy. Esta tarde, 19:15 horas, se producirá ese esperado reencuentro. Un acontecimiento familiar que se ha vivido en casa “con total normalidad. Estamos los dos con muchas ganas, porque es un hito histórico para nosotros y porque en el partido de ida no pudimos enfrentarnos” confiesan.
Un duelo con objetivos distintos
Víctor defiende los colores de la UB Conquense desde hace tres temporadas, en la última fue el autor del gol del retorno a División de Honor. Hoy quiere ser el que marque el tanto que le acerque a la permanencia. El conjunto de Iván Rubio se sitúa en puestos de descenso, a solo dos unidades del Torre Levante que marca la salvación. Sin embargo, tan solo le quedan dos oportunidades para lograr el milagro, a diferencia de sus rivales directos que contarán con una más.
El Albacete llega al derbi salvado. Selló en la última jornada su permanencia matemática, pese a la derrota sufrida en el campo del Real Murcia. Uno de los jugadores más decisivos de la temporada ha sido Álex, segundo máximo artillero del equipo con 11 goles. Su llegada al Alba se produjo hace tres temporadas, en cadete de segundo año, desde entonces no ha dejado de crecer hacia su meta: convertirse en futbolista profesional.