Hay instintos que no se le olvidan a un goleador ni aun estando prácticamente un año fuera de su hábitat natural. Es justamente lo que le ha sucedido a Joan Pulpón, el delantero del Patacona, que ha pasado los últimos 11 meses recuperándose de una grave lesión de rodilla. El pasado domingo demostró que pese a ese largo periodo temporal, el instinto dentro del área no lo ha perdido, suyo fue el gol que le dio al equipo de Alberto Fito los tres primeros puntos de la temporada.
El gol es el fruto a muchos meses de trabajo en solitario, porque cuando la pandemia detenía el mundo, el de Onda siguió buscando la manera de acortar plazos para regresar al mismo tiempo que el fútbol. Y lo consiguió, pese a no jugar ningún minuto en pretemporada. Pulpón seguía fortaleciendo su rodilla derecha junto a los profesionales que el Levante, club al que pertenece, puso en su camino.
De ese modo, Joan afrontó un regreso al verde muy especial. En la primera jornada jugó frente a su club, el Levante con la camiseta de su hermano pequeño, el Patacona, sus primeros minutos en División de Honor. Un cuarto de hora que le sirvió para ganar confianza y postularse como uno de los delanteros a tener en cuenta en el grupo 7. Una semana más tarde, prácticamente 11 meses después de festejar su último gol en Liga Nacional con el Levante B poco antes de lesionarse del ligamento cruzado de su rodilla derecha, agujereaba la red del Torre Levante con un potente trallazo que no podía tener otro destino.
Esta tarde, Joan Pulpón tratará de prolongar su idilio con el gol en casa de un Roda que necesita puntuar tras no haberlo conseguido frente a Villarreal y Valencia en las jornadas anteriores.