El Don Bosco se cansó de ser el colista del Grupo VIII de Liga Nacional hace justo tres meses, desde entonces ha renacido como el “ave fénix” y ahora se encuentra dos puntos por encima de los puestos de descenso. “Corazón y fe son la base de este equipo” asegura su capitán Álex Lurbe, “sin eso no habríamos llegado hasta este gran momento”. Este fin de semana pueden ‘cerrar’ la permanencia en un duelo clave ante el Club La Vall, el equipo revelación del grupo.
Pregunta. Tras pasar más de media liga en la zona de descenso, las últimas diez jornadas se traducen en cinco victorias, cuatro empates y solo una derrota. ¿A qué es debida esta reacción?
Respuesta. Sinceramente, no creo que haya habido una reacción en sí porque durante todo el año ha habido mucho trabajo cada semana. Sí que es verdad que al principio fue bastante duro, debido a que no nos conocíamos entre nosotros y no teníamos esa pizca de suerte en los partidos clave. Pero, en general, no se ha tocado ninguna tecla en sí, lo más importante ha sido la constancia, el trabajo y el talento de este equipo en estos últimos compases de la liga que nos han hecho demostrar a mucha gente que un club con tanta historia no se iba a rendir cuando todos nos daban por muertos.
P. La liga se detuvo cuando el Don Bosco despegaba definitivamente. Dos semanas después se retoma el fútbol, ¿cómo puede haberos afectado este parón?
R. Este parón se puede ver de diferentes maneras. Unos verán que nos ha servido para perder cierta concentración y capacidad física para estos últimos partidos. Otros verán, y es como yo lo veo, que el equipo ha recargado las pilas para estas tres finales que no van a ser nada fáciles y que no por este parón hemos dejado de tener hambre de victoria. También tenemos la suerte que el cuerpo técnico nos han dado mucha caña para llegar al máximo, ante la batalla de esta semana, en nuestra casa, contra La Vall.
P. ¿Cómo habéis mantenido el ritmo de competición durante estas semanas sin fútbol?
R. Como antes he comentado, el cuerpo técnico nos ha exigido durante esta semana muchísimo para llegar perfecto ante la importante cita de este sábado contra el equipo de la Plana Baixa. Es importante decir que no solo nos han entrenado físicamente sino que también nos han concienciado en que quedan 3 partidos juntos, y que por nosotros y por el equipo tenemos y debemos de dar el máximo de cada uno para poder llegar un poco más tranquilos ante los últimos contrincantes.
P. El sábado tenéis un duelo clave para acercaros a la permanencia ante el Club La Vall, un equipo que no tiene nada que perder, ¿cómo intuyes que será el encuentro?
R. Intuyo que va a ser muy disputado, porque si algo tiene Liga Nacional es que no puedes estar tranquilo ni de los salvados ni de los ya descendidos, todos tienen ganas de ganar y ganar más. Pero si que veo que va a ser una final para nosotros, un partido duro y rocoso, con gran cantidad de segundas jugadas y de momentos de puro frenetismo. También vamos a ver a un Don Bosco con la batuta y el ritmo del encuentro, además de no regalar ninguna jugada porque en casa, como ya se ha visto, somos un equipo de lo más seguros en esta segunda vuelta liguera.
P. El curso pasado os salvasteis por el goal-average, este año pinta un final menos apretado.
R. Si seguimos con la dinámica tan positiva de estos últimos partidos no creo que vayamos a sufrir tanto como el año pasado, sí que es verdad que no nos van a regalar nada y que aún tenemos que sacar las pocas castañas que quedan en el asador para afrontar tranquilos las jornadas que restan a la liga.
P. ¿Cuál va a ser (dónde va a estar) la clave en estos tres encuentros que restan para el final para lograr el objetivo?
R. Pienso que la respuesta a esta pregunta la tenemos en cada uno que formamos esta gran familia. Todos ya saben que corazón y fe son la base de este equipo y que sin eso no habríamos llegado hasta este gran momento. Solo queda un pequeño empujoncito y que cada uno de su máximo porque se acaba esta liga y no nos queremos ir con un mal sabor de boca, después de la tan sufrida temporada que hemos realizado.