La victoria el pasado domingo del Real Zaragoza por 2 tantos a 1 ante el FC Barcelona apretó la lucha por el título de liga en el Grupo III de División de Honor. A falta de tan sólo 6 jornadas para finalizar la competición los azulgranas comandan la clasificación con 60 puntos, siendo segundos a 2 puntos los zaragocistas y quedando el RCD Espanyol a 3 puntos en tercera posición. Los enfrentamientos directos de las jornadas 27 (FC Barcelona – RCD Espanyol) y 28 (RCD Espanyol – Real Zaragoza) parecen encaminados a ser decisivos para un campeonato tan igualado como lo fue la temporada pasada y con los mismos protagonistas.
Iván Azón, autor de los 2 goles el pasado domingo, se convirtió en el héroe para los blanquillos y está siendo, desde entonces, foco de las miradas y comentarios en el entorno zaragocista. El delantero zaragozano no lo ha tenido fácil hasta llegar a este punto de su aún corta carrera, ya que una larga lesión le mantuvo alejado de los terrenos hace unas temporadas pero su esfuerzo y tesón le permitieron no sólo volver a vestirse de corto sobre los campos de la Ciudad Deportiva sino labrarse un portentoso físico con el que viene asombrando en el Grupo III. Azón, que cumplió 17 años en la pasada Nochebuena, ya destacó en su última temporada en edad cadete al anotar 33 goles y así consiguió jugar ya la campaña pasada en División de Honor al militar como cedido en el EM Olivar, donde marcó 5 goles que no fueron suficientes para que el equipo zaragozano alcanzara la permanencia.
En agosto, cuando inició la pretemporada el equipo de Iván Martínez, pocos podían imaginar el destacado papel que iba a tener este delantero de físico poderoso, con un impresionante tren superior, que siempre mantiene la sonrisa durante el juego y que celebra sus goles con la alegría de un alevín pero su potencia física, apoyada en su más de 1,80, le permite no sólo disputar cualquier balón ante cualquier defensa de la categoría sino convertirse en el primer puntal de la presión alta que caracteriza a los zaragocistas, y su facilidad para el remate le convierten en el complemento perfecto para Luis Carbonell, el otro delantero del equipo. Ambos forman una pequeña sociedad casi perfecta. Mientras uno, Azón, es el sacrificio, el despliegue físico y el remate rápido; el otro, Carbonell, es la picardía, el regate y el magnífico golpeo a balón parado.
Con los dos goles, ambos de cabeza, ante el FC Barcelona Iván Azón suma ya 10 en el campeonato doméstico a los que añade los 2 obtenidos en la primera ronda de la UEFA Youth League en la visita de los blanquillos a tierras polacas ante el Korona Kielce. Pudieron ser más en competición europea, pero la mala suerte, en forma de sendos disparos al larguero, le impidieron anotar ante el Olympique de Lyon en la ronda de Play-off, que bien pudo cambiar su signo de haber entrado alguno de los dos remates de nuestro protagonista.
El futuro de la competición puede pasar por los pies y la cabeza de Azón. De momento tiene tiempo de dejarnos alguna muestra más de su categoría en lo que resta de esta apasionante temporada; lo que resulta cierto es que sus dos últimos goles han puesto la liga tan al rojo vivo que la emoción puede llegar a mantenerse, como ocurrió la campaña anterior, hasta el último suspiro de la última jornada.