La final de la Copa de Campeones encumbró al Real Madrid como mejor equipo juvenil de España; para los blancos se trata del séptimo título, con el que se consolida como el club más laureado en la historia de la competición. En el plano individual, solo dos integrantes de esta plantilla pueden presumir de haber conseguido ganar, por partida doble, el trofeo más importante del fútbol juvenil nacional.
El técnico José María Gutiérrez ‘Guti’ y el centrocampista Jesús Rodríguez ‘Echu’ son dos de los pocos privilegiados que han logrado conquistar la Copa de Campeones en más de una ocasión. Pero ambos casos son, sin duda, llamativos.
Guti se han convertido en la primera persona en conseguir la Copa de Campeones como entrenador y jugador, aunque con 23 años de diferencia. En la primera edición de la Copa de Campeones, en la temporada 1994-95, un jovencísimo Guti afrontaba su última temporada como juvenil. Real Madrid y Sevilla se vieron las caras en la final que se decantó para los blancos, debido a la soberbia actuación del hoy técnico madridista. Guti fue el autor de dos de los cuatro goles de su equipo, que acabó venciendo 4 a 1. El Sevilla se adelantó en el marcador con un gol de Loren. Barrero empató para los blancos y antes del descanso, Guti anotaría el primero de su particular doblete. A los tres minutos de la reanudación, volvería a marcar, cerrando el triunfo Rubio.
Tras retirarse del fútbol en activo en 2012, se preparó para ejercer en los banquillos. Su sueño era entrenar a la cantera del Real Madrid. No tardó en hacerlo. En el verano de 2013, empezó de segundo entrenador en Alevín y año a año ha ido subiendo peldaños hasta llegar el pasado verano al banquillo del Juvenil A. En su primer año ha conquistado la Liga en el Grupo V de División de Honor, ha llevado al equipo a la Final Four de la UEFA Youth League y ha vuelto a ganar la Copa de Campeones. Por méritos propios, los blancos parten como grandes favoritos para ganar la Copa del Rey que arranca este fin de semana.
Echu: el talismán de Almuñécar
El encuentro del pasado sábado fue muy especial para Jesús Rodríguez, conocido futbolísticamente como Echu. El centrocampista disputaba y ganaba la final de la Copa de Campeones por segundo año consecutivo, pero en esta ocasión lo hacía con una camiseta diferente. Un año atrás, Echu celebraba con muchos de los que el sábado estaban en el bando contrario el título de campeón de España. Esta vez se cambiaron los papeles, el Málaga no pudo repetir la hazaña de Vera y el Real Madrid se alzó con la victoria en la prórroga.
Echu fue uno de los pocos ‘boqueroncitos’ de la generación de oro del Málaga que en verano hizo de las maletas. El de Almuñécar no perdió la oportunidad de seguir creciendo como futbolista y seguir, de ese modo, progresando después de haber pasado por algunas de las mejores canteras del fútbol andaluz. Empezó a dar sus primeros pasos en su pueblo natal, llegó al Granada en su primer año de alevín y un año después se fue a la UD Almería, donde pasó dos temporadas. El Málaga CF no pudo contenerse ante su enorme calidad y lo fichó en 2012 para el cadete. Tras cuatro años que le han permitido madurar futbolísticamente, Echu no hizo oídos sordos a los cantos de sirena que llegaban desde Madrid. A su llegada afirmaba «vengo a ayudar a conseguir los objetivos del equipo», de momento ya suma una liga y otra Copa de Campeones en su palmarés. Pero, este zurdo, que destaca por su habilidad con el balón en los pies y un potente disparo, no se pone límites y espera seguir sumando muchos éxitos vestido de blanco.