Mario García, que milita en el CD Leganés de Liga Nacional, es de esos futbolistas que todo entrenador quiere tener. Tal vez no sea el más brillante a los ojos del espectador, pero lleva años siendo fijo en cada categoría. Medio centro zurdo, trabajador, tácticamente sobresaliente y con una gran facilidad para jugar a uno o dos toques. Imprescindible para que el equipo mantenga el orden y el equilibrio, el engranaje perfecto para que el sistema de juego funcione.
Tras dos semanas padeciendo un dolor agudo, se le ha detectado un coágulo sanguíneo en el pulmón, cuyo tratamiento va a significar ineludiblemente estar apartado de los terrenos de juego los próximos seis meses. El futbolista, que durante cuatro días estuvo ingresado en una clínica privada en Madrid, ya ha recibido el alta médica.
Esta es la cuarta temporada de Mario en el Leganés, y desde César Ruíz, pasando por Raúl Huertas, hasta Sergio Solís (este último, su entrenador desde la temporada pasada), Mario ha sido un fijo en las alineaciones. En el presente curso acumulaba cuatro partidos (tres de ellos como titular) además de un gol. Forma parte de una generación de futbolistas, la del 2002, junto a jugadores como Adrián Baroa, Naím, Álvaro Santiago, entre otros, que han conseguido grandes resultados, como el subcampeonato del
Mundial Juvenil Sub-17 celebrado en junio de este año.
Gran proyección desde sus inicios
Mario ingresó en benjamines en el Real Madrid, club en el que permaneció durante 6 temporadas, siendo capitán y una pieza clave en todos los éxitos de sus equipos.
Durante su estancia en la ‘Casa Blanca’ también sufrió un contratiempo que le apartó durante meses del verde. Fue en la primera jornada de la temporada 2015- 2016, en División de honor infantil, contra el Atlético de Madrid en el Cerro del Espino, mediada la segunda parte fue objeto de una dura entrada que le hizo salir en camilla, y cuyas consecuencias aquel día no eran fáciles de adivinar. Un mal diagnóstico trajo consigo un tratamiento desacertado, y unas dolencias que se mantendrían a lo largo de la temporada, al término de la cual, por no haber dado el rendimiento que se esperaba, no continuó en la cantera blanca.
El CD Leganés rápidamente decidió apostar por el talento y las condiciones de este futbolista, sabiendo que con trabajo, paciencia y confianza, podría acercarse al nivel que de él se espera.
Ahora tendrá que recuperarse para volver más fuerte, ya que tanto el club, como el entrenador y sus compañeros le esperan con los brazos abiertos para reincorporarse como fichaje de lujo en el tramo final de temporada.