El Castellón tardó en conseguir los resultados que dejaban sus buenas sensaciones. Ahora, afincado en la parte distinguida de la clasificación, afronta a su particular ‘tourmalet’ con la convicción de dar continuidad a los triunfos contra Torre Levante y Roda.
El regreso del CD Castellón a División de Honor ha sido de todo menos un camino de rosas. Desde el descenso en la temporada 2016-2017, las diferentes generaciones se han vaciado por encontrar el sendero de vuelta. Lo halló hace poco más de un año. Los albinegros ocuparon desde la primera jornada una de las dos plazas con destino a la máxima categoría del fútbol juvenil y en mayo se certificó la feliz noticia. “La celebración fue a través de una videollamada. Nos conectamos todo el equipo, además del presidente Vicente Montesinos y otros directivos de la entidad” recuerda el entrenador Jose Sanahuja.
Poco tiempo después de ese momento, el Castellón se puso a trabajar para remodelar la plantilla que únicamente contaba con siete supervivientes del bloque que logró el ascenso. “Por la situación en la que nos encontrábamos tuvimos que fichar a ciegas. Viendo vídeos, leyendo informes o por recomendaciones de ojeadores y representantes. Teníamos un jugador de cada madre y lo más complicado venía a partir de entonces, cohesionar al grupo. Nos vino bien contar con una pretemporada tan larga para lograrlo antes del debut contra el Hércules”.
Dos derrotas, dos empates y dos victorias son el balance del Castellón en este primer tramo de la competición, en el que las impresiones fueron mejores que los resultados. “El inicio fue irregular por resultados porque las sensaciones han sido muy buenas. Si en lugar de fútbol, la puntuación hubiera sido como la del boxeo, llevaríamos más puntos a nuestro favor” reconoce Sanahuja. “El equipo está involucrado y unido, las dos últimas victorias le han dado mucha confianza. Estamos en el camino correcto”.
Además de los últimos triunfos contra Torre Levante y Roda, el técnico albinegro también destaca los empates. “Son positivos porque fueron fuera de casa y tanto Alzira como Alboraya son rivales directos en la lucha por la permanencia. El calendario en ese sentido nos ha favorecido porque en la segunda vuelta, a excepción del Hércules, todos los partidos claves van a ser en el Javier Marquina con nuestro público, al que hemos notado en falta en las últimas semanas”.
Este sábado, el Castellón visita al Villarreal CF, líder del Grupo 7B y que cuenta todos sus partidos por victorias, y una semana después, recibirá al Valencia CF. Dos partidos que a pesar de la dificultad no le quitan el sueño. “Los afrontamos con tranquilidad. La clave está en no relajarnos y confiar en el trabajo que venimos realizando en las últimas semanas. Si prolongamos esa línea de actuación, somos valientes… al final, somos once contra once con la diferencia que un error contra estos equipos te cuesta caro, como nos sucedió en el duelo frente al Levante” desgrana un Sanahuja que al igual que sus jugadores, también ha notado el cambio de categoría.
“División de Honor es más exigente que Liga Nacional, que de por sí ya lo es. Entrenar en esta categoría ha supuesto un salto de nivel para todo el cuerpo técnico. Hemos mejorado la estructura de trabajo para estar a la altura en el proceso, así como darlo todo con el fin de poder conseguir el objetivo a final de temporada”.