El Atlètic Balears, del Grupo III de División de Honor, está con muchas ganas de demostrar todo lo bueno que tiene, aunque la ansiedad, generada por un duro arranque de liga, está bloqueando el enorme talento que atesora una plantilla formada para lograr de forma desahogada la permanencia.
Entre los fichajes realizados por el club baleárico se encuentra Raúl Carceller, defensa valenciano que la temporada pasada vivió una situación muy similar en su anterior club, el Huracán Valencia. Su experiencia puede servir a sus compañeros para dar con la clave y sumar el primer triunfo de la temporada este sábado ante el Bellvitge, tres puntos que serían una inyección de confianza y moral para empezar su particular ‘remontada’.
Pregunta. A falta de resultados, ¿la terapia en el vestuario del Atlètic Balears pasa por ser positivos?
Respuesta. La realidad es que no pasamos por un momento agradable, y lo peor de todo es que no sabemos porque no llegan los resultados. Durante toda la semana de entrenamientos el rendimiento es brutal, la intensidad inmensa y la calidad muy buena, pero a la hora del partido, como bien dice el míster, salimos con demasiada ansiedad por ganar, por marcar gol, por llegar rápido a la portería contraria, y eso es lo que nos está pasando factura, todo esos fallos se han comentado durante estas semanas en el vestuario, y estoy seguro que los vamos a corregir a partir de ya.
Eso no quita el hambre de ganar que tenemos, somos una pequeña familia y ahora es cuando se va a demostrar quiénes somos; confío mucho en cada uno de mis compañeros, como ellos lo hacen en mí, estoy seguro de que cuando llegue la victoria, no vamos a parar de sumar de tres en tres.
P. Aunque el casillero de puntos sigue a cero ¿el equipo mantiene la ilusión intacta?
R. La ilusión es una de las cosas que no se tiene que perder nunca, pienso que estoy en uno de los mejores equipos que he tenido. A nivel individual, todos mis compañeros son increíblemente buenos, ahora nos falta demostrar el colectivo, y estoy convencido que vamos a dar mucho que hablar en esta liga.
Durante las tres jornadas de liga que llevamos se ha hablado mucho de nuestra situación, de que así no vamos a ir a ningún lado, que vamos a descender, etcétera. A esas personas que piensan o dicen eso les digo que están muy equivocadas, llevamos tan solo tres encuentros, donde quizás nos ha faltado ese punto de suerte que el rival sí ha tenido en ocasión puntual. Somos un equipo prácticamente nuevo, con varios compañeros como yo, de la Península que necesitamos adaptarnos los unos a los otros, pero sé que cuando nos adaptemos, vamos a ser un hueso muy duro para todos los equipos de esta liga.
P. Tú ya has pasado por una situación similar en tu anterior etapa en el Huracán Valencia, ¿cómo se sale de una espiral negativa?
R. Como bien dices, tengo la mala y buena suerte a la vez de haber vivido una racha negativa en mi anterior equipo. Digo mala suerte porque a nadie nos gusta llegar al vestuario y no tener los 3 puntos durante varias jornadas, pero a su vez señalo buena porque esto lo que hace es aprender de los fallos que has cometido en esas jornadas para no volver a repetirlos. En este caso, sabemos que los dos primeros partidos de liga frente a la Damm y frente al Nàstic eran muy complicados, con gente que sabemos que va a estar arriba en la clasificación, por su trayectoria en este grupo de División de Honor, mientras que el tercero sabíamos que iba a ser un rival directo ya que los dos equipos veníamos de dos derrotas consecutivas y necesitábamos una victoria con urgencia, conocíamos de primera mano el hambre que tenían de ganar porque era igual que la nuestra. Sin embargo, el partido se decidió en un pequeño detalle de una falta de más de 30 metros de distancia, donde Pau no pudo hacer nada. La realidad es que esta derrota nos ha dolido más que las dos anteriores, al ser un rival directo y al haber cuajado un gran partido.
El secreto para salir de esta espiral negativa es la unión en el vestuario, ahora es cuando tenemos que demostrar que somos una familia y sacar nuestro orgullo para salir adelante ante esta mala racha. Como he dicho anteriormente, confío en todos y cada uno de tanto mis compañeros como en los miembros del cuerpo técnico.
P. Llegaste este verano al Atlètic Balears ¿por qué escogiste esta opción para finalizar tu etapa juvenil?
R. Desde la primera llamada del míster Silvestre y también del director deportivo Joan Bibiloni noté una gran ilusión para que llegara a las filas del At. Balears, también ayudó en mi fichaje mi compañero y amigo Mikel Solis, que había jugado conmigo dos temporadas en el Huracán y que fichó por el club balearico el invierno pasado. Le pidieron ponerse en contacto conmigo para forjar el fichaje, el trato fue excelente desde el primer momento y lo cierto es que tenía muchas ganas de llegar aquí ya que Mikel me había hablado muy bien del club, de la ciudad y del grupo 3 de División de Honor.
No me arrepiento para nada de haber escogido esta opción para terminar mi etapa de juvenil, es más, la hubiera escogido mil veces más, me ha hecho falta muy poco tiempo para saber la historia y la grandeza de este club. También tenía ganas de experimentar la División de Honor en otro grupo, dado que había estado los dos anteriores en el Grupo VII en las filas del Huracán, el cual es un grupo realmente difícil donde no te puedes relajar ni un segundo, en el fondo muy similar a este: un grupo dificilísimo donde vamos a hacer grandes cosas seguro.
Espero hacer grandes cosas este año tanto en nivel individual como colectivo, para devolverles la confianza que han puesto en mi fichaje, y poder formar parte de esta gran familia durante muchos años después de terminar mi etapa juvenil. Para ello tendré que trabajar duro porque el nivel de exigencia que tiene el formar parte de este club es enorme.
P. Era la primera vez que hacías las maletas para acercarte a tu sueño. ¿Cómo han sido los primeros meses lejos de casa?
R. Para que nos vamos a engañar, han sido difíciles. Soy un chico muy familiar, al que le gusta estar cerca de sus seres queridos y les echo mucho de menos, pero sé que van a apoyarme en todo. Pero a la vez ha sido todo más fácil con la ayuda de cuerpo técnico, directivos y compañeros aquí en Palma, desde el minuto 1 que aterricé en la isla me hicieron sentir como en casa, la gente del club maravillosa, los compañeros del otro piso grandes personas, y mi compañero de piso y amigo Mikel, mi mayor apoyo aquí en la isla. Cosa que es muy importante al estar lejos, tener un amigo en el que confiar y desahogarte cuando lo necesitas, que te escuche, te dé consejos y cariño cuando las cosas van mal, vamos, lo que viene a ser un hermano mayor.
P. La primera victoria no se puede demorar más. ¿Cómo intuyes que será el partido de este fin de semana ante el Bellvitge?
R. Nos espera un rival directo, lleva 2 puntos por lo que va a ser un partido difícil e intenso. Nos estamos preparando a conciencia para llegar en las mejores condiciones posible, el míster nos está dando claves y puntos débiles por donde poder atacar y sacar partido al rival. A la vez de cómo tenemos que defender para conseguir la victoria.
Silvestre Del Rio es sin duda uno de los mejores entrenadores que he tenido a lo largo de todos estos años de fútbol base, confío plenamente en su filosofía y comparto su forma de ver el fútbol, nos da confianza a cada uno de nosotros para sacar nuestro mayor nivel. Esta semana acabaremos con esta mala racha y empezaremos a subir como la espuma. Nos lo merecemos.
