La Copa del Rey juvenil regresaba tras dos ediciones canceladas por la pandemia con un formato renovado. 32 equipos aspiraban a levantar el galardón de mayor solera de la División de Honor, pero solamente Real Madrid, Real Betis, RCD Espanyol y RC Celta llegaron a la final a cuatro que se celebró en el estadio Anxo Carro de Lugo.
En la primera semifinal, el Real Madrid le inflingió una aplastante goleada al Real Betis, que llegaba invicto a la fase final y con Marcos Fernández el pichichi de la categoría entre sus filas. Los culpables de la primera derrota verdiblanca de la temporada fueron Lorenzo, Manuel Ángel, Rafa Obrador, Manu Serrano y Nakai.
En la segunda semifinal, el RCD Espanyol no dio opción al RC Celta, aunque el desenlace se demoró hasta la recta final. Los blanquiazules anotaron su primer gol en el 77 por medio de Armand, dos minutos más tarde Luca Warrick asestaba un nuevo golpe a los celestes que en su intento de reacción acabaron recibiendo un tercer y definitivo mazazo de Grabulosa en el 87.
Una final a la altura
Fútbol del bueno. Eso es lo que depararon Real Madrid y RCD Espanyol en la final. Un cara a cara igualado, pero con un inicio excitado, en el que los pericos se adelantaron a primeras de cambio. Miguel Carvalho, una de las grandes perlas de la cantera blanquiazul, sacó un gran disparo para poner el 0 a 1 en el luminoso. Apenas unos minutos después, Lorenzo con un disparo cruzado colocó el 1 a 1. No hubo más goles de aquí al final del tiempo reglamentario y el partido que iba a decidir al nuevo campeón se decidió en la prórroga. En la primera oportunidad, Nakai aprovechó un balón ‘muerto’ en la frontal para ponerlo en la escuadra y proclamar al Real Madrid, rey de la Copa.