La UD Maracena volvería a División de Honor si no se reanudara la Liga y, siempre y cuando se garantizara el mismo número de ascensos que estaba previsto en el inicio de temporada. El equipo granadino, que el curso anterior perdió el tren del ascenso en la penúltima jornada, ha pasado de rozar el descenso a acumular trece jornadas sin perder.
Corren buenos tiempos en la UD Maracena. El primer equipo se estrenaba esta temporada en Tercera división con un bagaje casi tan excelente como el de los dos equipos juveniles más representativos de la entidad. Actualmente, el Juvenil A ocupa la segunda plaza del grupo 13 de Liga Nacional que da acceso a División de Honor, mientras que el Juvenil B se encuentra a dos unidades de la promoción de ascenso a Liga Nacional.
En el caso del equipo dirigido por Luis Torres, el inicio de temporada invitaba a todo menos a soñar. El ascenso del CD Santa Fe estimuló el cambio de aires de algunos jugadores, si bien los veteranos del club se quedaron para, junto a los promocionados de las categorías inferiores, completar el trabajo que se quedó a medias la pasada campaña y que no es otro que lograr el retorno a División de Honor. Con un plantel renovado, y siendo uno de los más lozanos del grupo, empezó la liga con altibajos. Octubre fue un mes negro para el Maracena que acumuló cinco derrotas consecutivas, cinco partidos sin marcar un gol, y se situó al borde de los puestos de descenso.
13 jornadas sin perder
La tormenta pasó. La victoria contra el Linares subió bastante el ánimo, al igual que el triunfo contra el Rusadir, mientras que la derrota de la jornada 12 frente a La Cañada no trajo fantasmas del pasado. El equipo supo aprender de los errores y desde aquel 24 de noviembre no ha dejado de puntuar. Acumula 13 jornadas sin perder, siendo el único del grupo que ha ganado todos los encuentros de la segunda vuelta.
Pese al incierto futuro de la Liga, el conjunto azulillo sigue trabajando de manera individual para que una posible vuelta a los terrenos de juego no les coja desprevenidos. El deseo de los jugadores no pasa únicamente por volver a jugar y certificar el ascenso, sino también por poder alzarse con el título de campeón. Un propósito viable, ya que el líder Tiro Pichón le saca solo cuatro puntos.
De culminarse el ascenso, la UD Maracena regresaría a la élite del fútbol juvenil, donde ya militó en las temporadas 2012-2013 y 2014-2015, en ambas ocasiones finalizó en décimo cuarta posición, es decir, perdiendo la categoría.