Fue el jugador de la jornada. Tawfik Ben Hammou anotaba cinco de los nueve goles en la goleada del Alboraya UD al Club La Vall, lo que le sitúa como pichichi en solitario del Grupo VIII de Liga Nacional. Un hecho asombroso para el que asegura no existe una fórmula secreta.
Tawfik Ben Hammou fue el protagonista indiscutible de la segunda jornada del Grupo VIII de Liga Nacional, igual que lo fue su equipo, el Alboraya UD que anotó, la que podría ser, la goleada de la temporada (9-0). Sin embargo lo de Tawfik fue de otro planeta. Cuatro de los cinco goles los anotó en tiempo récord; los minutos 75, 76, 77 y 80 fueron los que se encontraron con la impecabilidad del hispano-marroquí que asegura que “no hay fórmula alguna para marcar cinco, solamente que tuve mucha efectividad cara a gol”. Aunque es la primera vez en la que consigue una manita en un mismo encuentro, la pasada temporada logró un hecho similar ante el Torrent, en el que metió cuatro goles.
Sin restar méritos a lo conseguido por el Alboraya, como confiesa Tawfik, el Club La Vall ‘desapareció’ del partido cuando empezó el festival de goles. “La verdad es que nos costó media hora meter el primer gol y en general el equipo no estaba muy bien, pero cuando metimos el primero empezamos a hacer las cosas como sabemos y en la segunda parte hubieron muchos goles. Tanto es así que La Vall con 5-0 en contra en el marcador bajó su intensidad en el partido”.
El Alboraya sumó, de ese modo, su primera victoria de la temporada después del empate inaugural ante el Levante UD, el equipo de crianza de Tawfik. El jugador valenciano ingresó en las categorías inferiores del club granota con 13 años y salió de allí este verano para recalar en el equipo de la Horta Nord. “La verdad es que estaba muy a gusto y siempre me trataron genial, pero Buñol se encuentra lejos y Alboraya lo tengo bastante cerca, y también el tiempo que tardaba en ir a Buñol ahora lo aprovecho para estudiar. Además el Levante me ofreció seguir pero me dijo que no tendría muchos minutos y decidí venirme al Alboraya, ya que considero que es muy buena escuela”.
Tras su llegada se trazó un objetivo que comparte con todo el vestuario, devolver al Alboraya a la élite del fútbol juvenil, “es donde merece estar y este año pinta bastante bien ya que hay muy buen equipo y el nivel de exigencia es máximo. Hay mucha competencia y el entrenador es muy exigente con nosotros todos los entrenamientos”. De momento, van por el buen camino. “Estos resultados son los que habíamos previsto para el arranque de la liga ya que nuestra pretemporada fueron partidos de máxima exigencia, aunque somos conscientes de que todavía no hemos hecho nada. El equipo tiene los pies en la tierra y si bien después del partido era normal la euforia de todos, ya que un 9-0 se ve muy pocas veces en una Liga Nacional, el lunes empezamos a entrenar pensando en el próximo partido contra el Valencia B ya olvidando el encuentro anterior”.